El fabricante Volvo presenta los últimos avances que ha desarrollado en su meta de eliminar los accidentes y las lesiones en sus vehículos. Con el objetivo fijado en una mayor automatización de las acciones al volante y el control del entorno del vehículo en cualquier circunstancia, Volvo pretende reducir a cero cualquier posible lesión, daño o perjuicio a los mandos de uno de sus vehículos. La próxima generación del Volvo XC90 será el primer modelo en equipar las tecnologías que os descubriremos a continuación.
Serán cuatro las tecnologías que instalará Volvo como novedad en el próximo XC90: detección de peatones en la oscuridad, detección de animales, dirección autónoma de emergencia ante el abandono del carril y control de crucero adaptativo con función de seguimiento.
Mayor seguridad a través de un mayor alcance de la tecnología
El grueso de avances presentados por Volvo pretenden ofrecer un nuevo concepto de seguridad activa que funcionará de forma paralela a la percepción del conductor. De este modo, ante situaciones donde el conductor no sea capaz de actuar por exceso de tiempo de reacción o distracción, la tecnología será capaz de actuar en pos de evitar la colisión o alcance aplicando la frenada automática de emergencia y actuando sobre la dirección a través de una mínima aplicación de par de giro.
La detección de peatones en la oscuridad se postula como una de las novedades más importantes por las circunstancias en las que se enmarca el potencial de esta tecnología. La falta de visibilidad condiciona de forma notable las posibilidades de los más modernos sistemas de seguridad activa, motivo por el cual Volvo ha centrado sus esfuerzos en evolucionar la detección de peatones en este tipo de circunstancias para ofrecer un mayor rango de aplicación de la frenada de emergencia automática.
Al hilo de esta tecnología, Volvo también ha desarrollado una capacidad extra de esta tecnología para identificar siluetas de animales y así reconocer una posible colisión. El software desarrollado permite diferenciar entre peatones y animales, destacando que en el caso de los animales, es imposible predecir su reacción frente a una posible colisión. Una vez detectado el animal, el vehículo realizará una maniobra de frenada de emergencia.
Un paso más cerca de la conducción autónoma
Dejando a un lado los imprevistos y posible situaciones ajenas a nuestra conducción, Volvo ha evolucionado el control de crucero adaptativo para dotar a éste de capacidad de seguimiento y posibilidad de ejecutar maniobras en situaciones de congestión. Se trata de una herramienta diseñada para mitigar las complicaciones que supone una situación de retención de tráfico.
A su vez, el sistema es capaz de detectar los límites de la calzada, pudiendo reconocer la ubicación del vehículo dentro de la vía. Así, ante la posibilidad de abandono del carril o la vía sin ningún tipo de señalización, el vehículo es capaz de retornar al camino ejerciendo correcciones sobre el volante.
Fuente: Volvo
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