La nueva generación del Toyota Prius está a la vuelta de la esquina, concretamente en 2015 podremos conocer su diseño y mejoras finales. Desde Toyota afirman que la evolución con respecto a esta cuarta generación no será tan sutil como lo fue de la segunda a la tercera, encontrando importantes mejoras para alcanzar nuevas metas en eficiencia. Serán muchas las novedades que veamos en el nuevo Prius, pero será una especialmente, el posible uso de supercondensadores, la que pueda marcar el esperado punto de inflexión en la tecnología híbrida.
Porque no todo es cuestión de baterías
Toyota está descubriendo de muy poco a poco algunas pinceladas sobre el nuevo planteamiento híbrido del Toyota Prius. La competencia, con Ford a la cabeza, se han puesto las «pilas» y se han convertido en serias amenazas a la hegemonía de la tecnología nipona. Por lo tanto, este cambio generacional se antojaba como el momento perfecto para innovar.
El uso de supercondensadores siempre ha resultado atractivo por su elevada velocidad de carga y descarga, y la larga vida útil que poseen sin mermas apreciables en su rendimiento. Frente a las baterías, su único gran problema es la escasa capacidad de almacenamiento que ofrecen, ofreciendo mínimas autonomías para la impulsión 100% eléctrica.
Pero Toyota ha apostando por los supercondensadores en sus programas de competición. El Toyota TS040 HYBRID que participa con gran éxito en el WEC 2014, está ofreciendo excelentes cifras de rendimiento y capacidad para ayudar a reducir consumos a la mecánica V8 gasolina. En Toyota están convencidos de su potencial, dejando entre ver que su aplicación en el Toyota Prius podría ser más que probable.
Cuando se presentó el Toyota Yaris Hybrid-R, muy pronto quedó patente que Toyota cuenta con capacidad para llevar a la producción en serie un sistema híbrido de alto rendimiento. Nada menos que 420 CV extraídos de un sistema con mucha inspiración en las 24 Horas de Le Mans.
Las últimas informaciones hechas públicas por Toyota, nos han dado a conocer la preocupación de la firma nipona por mejorar cada componente del sistema híbrido. Desde el propulsor atmosférico hasta el sistema de gestión electrónica, sin olvidarse del sistema de almacenamiento energético.
El uso de un sistema combinado de baterías y supercondensadores se antoja como la solución ideal. Para los entornos urbanos y los elevados cambios de ritmo, los supercondesadores ofrecen un rendimiento inmejorable. Por contra, las baterías se convierten en las candidatas ideales para ofrecer mayor rango de autonomía en modo eléctrico, y una mayor capacidad de regeneración allí donde sea posible.
Fuente: Green.Autoblog
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