Tokio 2009: Honda FCX Clarity, con célula de combustible aún más pequeña

Al igual que los demás expositores, Honda ha querido mostrar en Tokio todas sus propuestas de cara a una movilidad sostenible. En su stand ocupa un lugar destacado la última evolución de su FCX Clarity, su apuesta dentro del mundo del hidrógeno.

La principal novedad radica en el último desarrollo de la célula de combustible que le sirve de propulsor. Su tamaño se ha reducido considerablemente hasta el punto de poder ser ubicada en el túnel central. La electricidad que genera alimenta un motor eléctrico de 100kW/136 CV de potencia máxima y un par casi continuo de 258 Nm., cifras suficientes para poder hablar, si no de placer, al menos de agrado de conducción.

Honda FCX Clarity en Tokio 2009

Todo el conjunto propulsor ha sido reducido: célula de combustible más pequeña, motor eléctrico de menor tamaño, pack de baterías de litio más reducido, incluso el depósito de hidrógeno, con un volumen de 171 litros, ha perdido altura y ahora va ubicado bajo los asientos traseros. Unos avances que han permitido a los diseñadores rehacer todo el habitáculo de la berlina, ofreciendo una notable mejora en la habitabilidad gracias a que, al contrario que en un coche tradicional, los elementos de la “transmisión” se pueden ubicar de diferentes formas.

Todo esto se traduce, en el caso del Honda FCX Clarity, en un vehículo con un frontal más reducido, un suelo prácticamente plano y muy bajo (recordemos que no hace falta el sistema de escape, con sus silenciadores, catalizadores, etc.) que permiten un diseño tipo monovolúmen que consigue un elevado espacio interior para los ocupantes.

El coche, en orden de marcha, alcanza un peso de 1.625 kilos; con un consumo que sería equivalente a 2,8 litros de diesel a los 100 km., el Honda FCX Clarity puede alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h. y una autonomía de 460 kilómetros. Y con el empaque, el aplomo, la comodidad y la seguridad de un coche tradicional.