Estamos viviendo el resugir de las superberlinas, con tres grandes exponentes actuales: el elegantemente deportivo Aston Martin Rapide, el bulboso y controvertido Porsche Panamera y el espectacular toro de cuatro puertas – el Lamborghini Estoque – . Estas tres berlinas tienen en común varias cosas, un alto rendimiento, un diseño realmente especial y abudantes dosis de lujo, acompañadas de un precio elevado. De acuerdo, pero, ¿es un Mercedes S65 AMG o un Audi S8 una superberlina por derecho propio?
Me temo que no, les falta una característica importante, mucha personalidad y un diseño arrebatador. Otro ejemplo, un BMW M5 tendrá 507 CV y un desempeño fantástico, además de ser bonito, pero le falta la clase de un Maserati Quattroporte. Estas características sí están presentes en los tres coupés de cuatro puertas antes mencionados, y en fantásticos clásicos como el Aston Martin Lagonda o los Tucker Torpedo. ¿Váis cogiendo la idea? Pues bien, la historia de las superberlinas clásicas nos ha dejado espectaculares coches para el recuerdo. He aquí una pequeña selección de ellos.
Maserati Quattroporte Evoluzione (1997-2000)
El Maserati de cuatro puertas siempre ha tenido un hueco especial en los aficionados a los buenos coches. Esta elegantísima berlina italiana tenía bajo su capó toda la pasión de sus hermanos de dos puertas, complementada con un lujo interior sin parangón. Con ese toque deportivo que Maserati sabe dar, creemos que el máximo exponente ha sido el Quattroporte Evoluzione, – perteneciente a la cuarta generación – lanzado en el año 1998 tras la compra de la empresa por parte de nada menos que Ferrari.
En su proceso de fabricación se introdujeron 400 mejoras. Entre la selección de propulsores estaba un 2.8 V6 biturbo de 284 CV o el más popular 3.2 V8 biturbo de 335 CV y 450 Nm de par motor máximo. Capaz de alcanzar los 270 km/h y rodar a 100 km/h en sólo 6.3 segundos, esta superberlina de 4.55 metros de longitud tenía unas excelentes prestaciones. Estaba disponible con cambio de marchas manual de seis relaciones, pero el 70% de los clientes optaba por una caja ZF automática de cuatro relaciones.
Con asientos de cuero, incrustaciones de madera por todas partes y un equipo de sonido Hi-Fi era la berlina con más clase de la época, ideal para hombres de negocio que no querían irse a los típicos alemanes de gama alta. Este clásico moderno se produjo en tiradas muy limitadas, 389 unidades del V6 biturbo y 782 unidades del V8 biturbo entre los Quattroporte Evoluzione. La producción total de la cuarta generación del Quattrporte superaba las 3.000 unidades.
Aston Martin Lagonda (1974-1989)
A mediados de los años 70 Aston Martin sorprendió a propios y extraños con el lanzamiento del Lagonda, una extravagante berlina de corte futurista. En aquella época se llevaban los rebordes angulosos, para muestra el Lamborghini Countach. Aston Martin necesitaba vender para sobrevivir y de esa necesidad nació el innovador Lagonda. En sus enormes 5.28 metros de largo – 5.54 metros de largo en su versión de batalla larga – escondía un habitáculo vanguardista con un panel de instrumentos 100% LED.
El coche siempre tuvo una electrónica y sistemas eléctricos complicados, y se dice que costaron 4 veces más que el coste de desarrollar la parte mecánica. Hablando de esta, es un motor 5.3 V8 de carburación, con 309 CV de potencia a 5.000 rpm y 400 Nm de par a 4.000 rpm, que tenía que mover una mole de 2.200 kg de peso en el modelo de batalla larga. No es que sus prestaciones fuesen impresionantes, aceleraba en 8.8 segundos hasta los 100 km/h y su velocidad máxima sólo alcanzaba los 230 km/h.
Pero es que su caja de cambios automática de tres relaciones – un Torquelifte de Chrysler – tampoco permitía muchas alegrías. El consumo de combustible no era apto para cardiacos, 25 l/100 km. Como detalle curioso, la segunda generación sustituyó los paneles LED por otros CRT – como las antiguas televisiones – que tampoco dieron un buen resultado. Con sólo 645 unidades producidas en el intervalo 1974-1989 es un auténtico coche de coleccionista que cotiza muy al alza.
Ferrari Pinin (1980)
No es el mejor ejemplo de esta lista por ser un ejemplar único, pero nos sentiríamos mal si no hubiésemos incluido. Se trata del Ferrari Pinin, un cuatro puertas creado con motivo del 50 aniversario de Pininfarina. Los responsables del diseño de carrocerías en Ferrari partieron de la base del coupé Ferrari 400 GT, creando una nueva carrocería de líneas limpias. Fabricado en 1980, cuenta con señas de identidad ochenteras como muchas líneas rectas o pequeños faros fabricados por Lucas Electrics.
Los pilares son muy finos – a todas luces con poca protección antivuelco – y se han disimulado mediante cristales ahumados. Da la impresión de que los cristales estén flotando sobre el aire. Algo parecido se intentaba con las ópticas traseras, pintadas en el color de la carrocería y sólo visibles si se encienden. En el habitáculo un nuevo cuero forraba los amplios asientos, la instrumentación Veglia sólo era visible al arrancar el motor y los pasajeros traseros podían controlar tanto audio como climatización.
Bajo el capó, un 12 cilindros en configuración opuesta – similar a bóxer – de 5.0 litros de cilindrada movía con fuerza a la berlina de 4.8 metros. Su potencia era de 360 CV a 6.800 rpm, el par de 450 Nm a 4.300 rpm. No hay datos acerca de sus prestaciones ni peso, pero podemos hacernos a la idea de que eran más que suficientes. La unidad funcional fue subastada en 2008 y se encuentra en posesión de algún afortunado comprador, que incluso puede que sea el Sultán de Brunei.
Monica 560 (1973-1974)
Monica fue una marca francesa de lujo, creada por el emprendedor francés Jean Tastevin, con el nombre de su esposa. Fue el último intento de crear una marca así, tras fracasar los Facel Vega y compañía. El mismo destino corrió Monica, muy afectada por la crisis del petróleo de los años 70. Su única creación fue el 560, una berlina de cuatro puertas de aspecto musculoso y aspiraciones deportivas. El diseño tipo botella de Coca-Cola escondía un habitáculo opulento, con un diseño francamente exquisito.
Forrado en madera y cuero de la mejor calidad, conserva el sabor típico de los años 60, lejos de los experimentos vanguardistas de los años 70. Bajo su capó los modelos de preproducción llevaban un motor 3.4 V8 diseñado por Ted Martin pero ante la mala fiabilidad se optó por un probado 5.6 V8 de origen Chrysler. Su potencia oficial era de 290 CV, aunque se cree que más bien rondaba los 330 CV. Estaba acoplado a una Torquelifte Chrysler de tres marchas o una caja ZF manual de cinco marchas.
Las prestaciones de este sedán de 4.95 metros y 1.840 kg de peso no se conocen y ni siquiera fueron publicadas en su día, se prefería decir que eran suficientes y no caer en comparaciones odiosas con otros vehículos. Sólo 30 unidades fueron producidas, de ellas 10 eran modelos de producción, así que es un coche raro y exclusivo. La compañía quebró en 1974 a causa de la crisis petrolífera, todos los coches fueron manufacturados en el binomio anual 1973-74.
Tucker Torpedo (1948)
Probablemente sea uno de los coches más originales jamás creados, sólo cincuenta unidades se fabricaron antes de que Tucker quebrara. El concepto que Tucker buscaba era muy innovador para la época, un coche en el que cupiesen seis jugadores de rugby cómodamente, propulsado por un seis cilindros bóxer en posición trasera. Como las estadísticas mostraban que la mayor parte de accidentes en curva ocurrían por falta de iluminación colocó una tercera luz de cruce en el frontal.
Esta peculiaridad daba personalidad a un coche que tuvo que sufrir un auténtico calvario para lanzarse al mercado. La presentación del prototipo fue un desastre y hubo que realizar muchos cambios a los modelos de preproducción. El propulsor original de 9.7 litros de cilindrada no desarrollaba más de 88 CV por problemas mecánicos y al final se optó por un seis cilindros Franklin procedente de un helicóptero, refrigerado por agua y con 166 CV de potencia, lo que a Preston Tucker le parecía suficiente.
La empresa quebró debido a continuos problemas legales y una mala prensa, sólo 51 unidades se produjeron. 47 aún existen hoy en día, y siguen funcionando todas a la perfección. Esta berlina de posicionamiento lujoso es hoy en día un verdadero clásico de colección. Cuando se ponen a subasta, se suelen obtener cifras de venta que superan el millón de dólares. Algún día trataré a fondo la historia de Tucker, pues merece un puesto de honor en la historia del automóvil.
Mañana publicaremos la segunda parte de esta recopilación, permaneced atentos.
Vía: Wikipedia (1, 2), Forocoches, Jalopnik, UltimateCP, Fantasycars
En Diariomotor: Aston Martin Rapide con todo detalle en Frankfurt 2009 | Porsche Panamera, desvelado su interior y el precio para España | Lamborghini Estoque en París 2008 | Antes del Panamera hubo otras berlinas en Porsche, breve historia
Maserati Quattroporte 
