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Los Mercedes, y el resto. Crónica del GP de Italia 2016

La primera parte del Gran Premio de Italia 2016 sería la del error de Lewis Hamilton perdiendo no solo la pole position, sino quedando relegado al quinto lugar, un error que le llevaría a trabajar muy duro para remontar a una de las dos posiciones naturales del equipo, en este caso la segunda. Por detrás, los dos Ferrari trataban de poner nervioso a Rosberg para, por lo menos, complicar la vida al alemán.

No pudo ser, como se vio claramente una vez el furor de la primera vuelta desapareció y las aguas se calmaron un poco, y Nico Rosberg se centró en poner los cimientos de su futura victoria. Hamilton, por su parte, tenía la misión de recuperar posiciones, pero a la vez conservar los neumáticos al máximo para no estar obligado a cambiar de estrategia y mantenerse fiel al plan original.

Por detrás, buena salida de Alonso evitando a Felipe Massa en los primeros metros y recuperando tres posiciones en poco tiempo, del duodécimo al noveno puesto. El primer incidente reseñable lo protagonizaban Jolyon Palmer y Felipe Nasr, que se enzarzaban en una lucha rueda con rueda dando lugar a una colisión, y los dos coches a boxes.

El interés de la carrera se centraba en la previsible remontada de Hamilton, que no debería tener demasiados problemas para superar a sus rivales, y que debería resolver el final de carrera por velocidad y estrategia para alcanzar a Nico Rosberg.

Feipe Nasr «abandonada» en la vuelta 7, presumiblemente por problemas derivados del toque con Palmer, y el propio piloto de Renault tendría problemas más tarde. Hamilton por su parte recibía consejos sobre conservar sus neumáticos por parte del equipo, algo que nos indicaba la necesidad de basar la carrera en la estrategia y no en la velocidad.

Bottas sería el rival directo de Hamilton en esas primeras 10 vueltas de carrera y se lo estaba poniendo realmente difícil al de Mercedes hasta que llegó el adelantamiento en la vuelta 11. Williams tiene la unidad de potencia Mercedes, pero evidencia problemas en muchas otras áreas que por desgracia, no les permiten progresar más allá de algún esporádico top 6 (al menos, habitualmente).

Fernando Alonso sufría lo indecible por mantenerse en décima posición tras Max Verstappen y perseguido por Nico Hulkenberg, y todo parecía indicar que en el momento de los pitstops perdería posiciones sin remedio. De todos modos, el español apretaba al máximo para intentar retrasar todo lo posible lo aparentemente inevitable.

Hamilton pronto reportaba problemas con los neumáticos traseros, que presentaban graining, y en esos momentos empezaban los pitstops. A Alonso le pasaría una enorme factura por algunos problemas con el semáforo de salida del pit, por lo que caía a la décimo octava posición. Carlos Sainz pudo progresar hasta la undécima posición en esos momentos por las paradas en boxes, luchando con su monoplaza con todo lo que tiene dentro.

Sebastian Vettel se pondría delante de Kimi Raikkonen por estrategia tras su parada en boxes, algo que sin duda no debió gustar demasiado al finlandés, mientras que los dos Mercedes seguían fieles a su estrategia inicial, ya a mucha distancia de los dos pilotos de Ferrari. Rosberg dominaba de momento a placer con 15 segundos de ventaja sobre su compañero.

Valtteri Bottas firmaba una gran carrera desde el inicio, manteniéndose en quinta posición tras los cambios de neumáticos y mientras su compañero de equipo sufría en la undécima posición, justo entre Sainz y Hulkenberg. Sin duda el estado de forma del brasileño está lejos de ser el que fue… y con esto no quiero hacer leña del árbol caído.

El brasileño recuperaría posición para ponerse décimo gracias a los cambios de neumáticos, y todavía quedaba esperanza a largo plazo para subir alguna posición de cara al final de la carrera. Por delante, los dos Mercedes mantenían sus luchas particulares en la distancia y en el tiempo, jugando con el crono y tratando de ponerse nerviosos mutuamente.

Por cierto, no lo comentamos antes, pero Esteban Gutiérrez firmó una mala salida y en las cercanías de la mitad de carrera corría en la décimo octava posición, mientras que su compañero Grosjean rodaba octavo. Todavía quedaba mucha carrera para el mexicano, que sin duda podría progresar.

En el planeta Mercedes las cosas iban de bien a superior, porque los neumáticos blandos eran capaces de pasar de la barrera de mitad de carrera y aun sentirse sobrados con el estado de las gomas. De hecho para Rosberg no parecía haber ningún problema para entrar a cambiarlos en la vuelta 26 incluso. Sin embargo era la vuelta 25 la que elegían para Nico, que ponía neumático medio para llegar al final.

El movimiento revolucionario debería hacerlo Hamilton si quería conseguir algo positivo, y no perder otro pequeño montón de puntos en favor del alemán. La opción del superblando parecía muy arriesgado, así que la opción del medio era la lógica. Rosberg estaba lejos por tanto lo inteligente sería conservar frente a los Ferrari y tratar de presionar a su compañero en pista.

Por detrás la lucha se centraba en Ricciardo persiguiendo a Bottas, el de Red Bull acercándose al de Williams en las zonas viradas, y Bottas sacaba un respiro en las largas rectas. Gran carrera de ambos pilotos, sin duda, por un puesto en el top 5 (algo con lo que Ricciardo ayer se sentía cómodo como objetivo final).

Alonso recuperaba la décima posición con un bonito adelantamiento sobre Grosjean en la frenada para la variante Ascari, y por delante tenía algo de aire limpio, y a Nico Hulkenberg, un rival mucho más duro y poco accesible, sin duda, para su motor Honda.

En el duelo Bottas-Ricciardo, el finlandés entraba a boxes primero firmando su equipo una parada de 2,3 segundos, algo que sin duda pondría contra las cuerdas a Red Bull, y casi seguro garantizaba a Bottas mantener su posición original por delante de Ricciardo… o eso pensábamos, aunque todo puede suceder en F1.

La diferencia entre Force India y McLaren es tan notable que Alonso poco pudo hacer por contener a Sergio Pérez, que le pasaba ampliamente en la vuelta 32, para escaparse sin demasiados esfuerzos. A falta de 20 vueltas para el final, quedaba el último pitstop para muchos y mucho trabajo para pilotos como Bottas, que debía deshacerse de Hulkenberg y progresar rápidamente para evitar el contragolpe de Ricciardo, con una estrategia opuesta.

Con la entrada de los dos Ferrari en boxes, la carrera quedaba configurada de cara al final. Fernando Alonso quedaba comprometido por la degradación de los neumáticos y le tocaba sufrir hasta el final, igual que a los dos Toro Rosso. Kvyat sobrepasaba la velocidad máxima en el pitlane y era investigado, mientras que Carlos Sainz rodaba en décimo cuarta posición por detrás de Alonso.

 

Ricciardo montaba súper blandos para el final de carrera desde la sexta posición (con Bottas por delante, de nuevo) y con los dos Ferrari por delante. Kvyat abandonaba en la vuelta 38 con el coche tocado, una nueva mala carrera para el piloto ruso en este año realmente complicado para él.

Para Hamilton la carrera «terminaba» con un error en la primera curva que le hacía perder dos segundos y encendía las alarmas del equipo, que le recomendaba tranquilidad con un mensaje eufemístico («cuidado con los bloqueos») para tratar de amarrar un doblete importante.

Ricciardo y Bottas estaban camino de enzarzarse en otro duelo al ser el piloto de Red Bull más rápido que el finlandés, aunque quedaban diez vueltas para el final. Lo intentaría seguro el australiano, aunque no sería nada fácil. Por su parte, Alonso perdía más de 1,2 segundos por vuelta con Button, seguramente por neumático (blandos de Alonso por súper blandos de Button) y que el español tenía muy complicado para salir airoso, como se demostró a las pocas curvas.

Y llegábamos al mejor adelantamiento (para mí) de la carrera, Ricciardo sobre Bottas en la curva 1 en un movimiento muy, muy valiente y muy limpio que de verdad nos dejaba con un buen sabor de boca. El australiano le sacaría tiempo inmediatamente firmando una gran carrera hasta el momento. Le tocaba el turno en esos momentos a Verstappen, que tenía por delante nada menos que a Sergio Pérez. Palomitas.

Sería en la segunda variante cuando Verstappen adelantaba al mexicano, que se tenía que saltar la chicane. No se lo esperaba y tuvo que abrir la trazada para salirse de la pista y no tocarse ni con el Red Bull, ni saltar sobre las «bandas sonoras».

El final de carrera sería puro trámite, con victoria de Nico Rosberg y cerrando el doblete Lewis Hamilton, junto a un Sebastian Vettel que recolectaba el tercer puesto del cajón para delirio de los tifosi, que no dudaban en silbar a Nico Rosberg… cosa que la verdad es bastante decepcionante.

La anécdota, vuelta rápida de carrera para Fernando Alonso, que montaba neumáticos súper blandos a escasas tres vueltas del final para tratar de maquillar una carrera nefasta, o al menos sacar algo de divertimento de ella.

Aquí tenéis la clasificación final del Gran Premio de Italia 2016.

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