El Gran Premio de Gran Bretaña es uno de los más tradicionales dentro del calendario de la Fórmula 1. Se trata de una cita que ha estado siempre presente aunque en tres circuitos distintos, llegando incluso a darse casos de alternancias anuales entre varios de estos. El más conocido es sin duda Silverstone, donde «nació» la Fórmula 1 y donde aún se compite hoy en día.
Pero ya en los años 50 se intentó introducir otros trazados como el de Aintree. Situado en el interior del histórico hipódromo inglés, no había tribuna con más clase y glamour que la de este circuito. Allí se disputaron seis ediciones del Gran Premio de Gran Bretaña entre 1955 y 1962. Pero tras la «marcha» de Aintree, estaba por llegar otro histórico con el que se formó una alternancia igualmente conocida.
Entre 1964 y 1986, Brands Hatch tuvo todos los grandes premios de Gran Bretaña en años pares mientras que Silverstone se quedó con los impares. Brands Hatch se caracterizaba -aún hoy en día- por sus desniveles, su estrecho trazado y sus rapidas y difíciles curvas. El circuito vio algunas de las carreras de Fórmula 1 más espectaculares de la historia pero tras un accidente en 1986, dejó la categoría reina.
