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Análisis de GRID: Codemasters y la búsqueda por completar su catálogo más allá de Fórmula 1 y rallyes

Codemasters buscaba rellenar el hueco que le quedaba en su catálogo entre el videojuego del Mundial de Fórmula 1 y su otra franquicia estrella, el DiRT Rally. Para ello, recuperaba GRID después de un lustro parada, prometiéndonos una buena variedad de coches de competición, circuitos que encontraran un buen equilibrio entre las carreras urbanas y trazados reales y carreras que se alejaran de la simulación pura y dura para que simplemente disfrutásemos de correr puerta con puerta contra la IA u otros pilotos virtuales a través del OnLine.

La primera toma de contacto con el GRID es una clara demostración de intenciones. El Porsche 911 RSR GTE toma protagonismo junto al Corvette C7.R para introducirnos directamente en la primera carrera, una suerte de trazado urbano que acoge una prueba nocturna en la que nos ponemos en la piel de Antonio García y buscamos una remontada heroica entre los 911, Aston Martin Vantage, Ford GT LM y Ferrari 488 GTE. La terminamos y la acción se mantiene en todo lo alto, obligándonos de nuevo a remontar tanto en una carrera de la NASCAR en Indianápolis como en una de Turismos en la versión larga de Brands Hatch.

Eso es precisamente lo que nos ofrece GRID. Carreras cortas en las que nos vemos forzados a intentar cosas que a buen seguro no probaríamos en otros títulos de simulación pura y dura. Un reto en forma de improvisación continua, obligada en muchos debido a que nos enfrentaremos a muy pocas vueltas en trazados estrechos y con poco kilometraje. Toca sacar el mejor repertorio de adelantamientos y buscar la victoria en algo que no nos exigirá dar cientos de vueltas de preparación. Enchufa, corre y diviértete.

Obviamente, como suele ocurrir en los títulos de Codemasters, las sensaciones mejoran con un volante conectado a nuestra consola o PC. Con las ayudas conectadas el control es inequívocamente de corte árcade, aunque según vas retirando opciones como ABS o el Control de tracción y de estabilidad el juego penaliza cada vez más los errores y los excesos, especialmente en los tracción trasera. Se permite función de rebobinado o ‘Flashback’, pero obviamente los jugadores más experimentados y que buscan retos la podrán desactivar al igual que otras ayudas visuales como la trazada ideal.

Apartado visual. Mostrándonos la vida nocturna de las ciudades:

En el apartado visual, tal vez se le deba exigir algo más para ser deslumbrante, especialmente teniendo en cuenta que la vida de la generación actual de consolas está llegando a su final y que ayer mismo se confirmó el lanzamiento de la PlayStation5 a finales de 2020. Aun así, al igual que DiRT Rally, han sabido sacar una sensación muy realista en los contraluz y jornadas de lluvia, aunque quizás es de noche, en los trazados urbanos, donde más puede rozar ese punto que se le pide. En PC con gráficos en ultra y en PS4 Pro luce muy bonito.

Hay gran presencia de partículas en pantalla, entre ellas de humo o de la fibra que se desprende tras un choque, algo que sumado a los 16 coches en pista (en la edición de PlayStation 4) ha hecho que los desarrolladores hayan tenido que trabajar en la optimización de recursos para que no haya bajones de frames repentinos.

Esto es especialmente importante en los trazados que se desarrollan en las ciudades, nos encontramos con mucha vida alrededor, mucho ambiente, especialmente en Barcelona o la ronda china, por lo que la sensación de velocidad por el efecto del desenfoque se hace más patente, dándonos ese feedback cuando estamos yendo realmente rápido entre muros. Falta un modo foto que se ha hecho ya casi imprescindible en los videojuegos de carreras. Será sin duda especial para los amantes de la Ciudad Condal el poder rodar por lugares emblemáticos como la estatua de Colón, la Sagrada Familia o con el castillo de Montjuïc de fondo.

Coches inéditos, pero pocos circuitos de momento:

El contenido deja luces y sombras. Los 60 coches que se encuentran disponibles no son muy habituales en otros títulos, pudiendo coquetear con series como los GTE del Mundial de Resistencia (solo falta el BMW M8 GTE), automóviles clásicos como el Ford GT40, McLaren de Can-Am o el Porsche 935/78 Moby Dick con la icónica librea roja, aderezado con vehículos turismos como el Ford Focus del BTCC, Holden Commodore Supercar o el Volkswagen Golf GTI TCR.

Se podría haber ampliado el listado de pistas reales más allá de Indianápolis, Sepang, Zhejiang (muy sorprendido con este circuito), Brands Hatch, Silverstone o el Sídney Motorsport Park. Pronto nos conoceremos las 12 localizaciones, así como sus distintas variaciones y esto limita mucho ese factor sorpresa que pretende el mismo. Sí hay conceptos no muy vistos como el de compañero de equipo o el rival/némesis que tendremos en cada una de las carreras entre los 400 pilotos distintos de los que presume el juego, entre ellos el propio Fernando Alonso, el cual estará presente con su Renault R26 F1.

Se echa de menos un modo carrera más interactivo y que nos permita zambullirnos en el título, así como aprovechar la presencia del piloto asturiano en el proyecto para regalarnos uno de esos hilos argumentales que podamos recordar en otros títulos árcade o que también hemos disfrutado en los modos carrera del F1 2019. Ese hilo conductor que ha hecho obras maestras entre los juegos que se alejan de la simulación. En lugar de ello, se ha optado por ofrecer distintos modos, tal y como ocurre en Assetto Corsa o en el propio DiRT Rally.

Habrá que ver si con el contenido descargable se pueden solventar algunas de estas carencias (habrá más circuitos en el futuro), incluido pulir esos defectos iniciales y sensación de vacío que en ocasiones tenemos en las carreras urbanas, en las que la presencia de una multitud de aficionados no se corresponde a la falta de sonido ambiental. Sí, se da protagonismo al sonido de los motores, pero en un título más orientado a un no-hardcore de la simulación o de la competición, seguramente se necesitaba una banda sonora en carrera.

La idea y filosofía de GRID sigue presente, con carreras desenfadas que pueden llevarnos incluso al límite de nuestra conducción y gestión de carrera, pero sigue habiendo detalles que completen la experiencia. Estará disponible para PC, PlayStation 4 y Xbox One a partir del próximo día 11 de octubre.

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