ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

11 MIN

Doce meses, doce momentos para no olvidar del automovilismo en 2018

El año 2018 está llegando poco a su final y es un buen momento para repasar los que consideramos que han sido los momentos más importantes en competición durante los 12 últimos meses. Doce instantáneas para resumir lo mejor posible para una temporada en el automovilismo que ha estado repleta de grandes historias, bellas carreras, espectaculares adelantamientos y la sensación de que estamos en un gran momento para los amantes de este bello deporte.

A los cincuentones les sigue gustando correr:

Es imposible no encontrarle mérito al triunfo de Gabriele Tarquini en la nueva Copa del Mundo de Turismos. El italiano cerró el año en una batalla muy emocionante frente a Yvan Muller. Los dos veteranos animaron la competición y finalmente fue el transalpino, de 56 años, el que impuso el Hyundai i30 N TCR en el primer año del WTCR. La victoria de la veteranía y de la experiencia no parece ser casualidad cuando en el mismo país nos encontramos otro ejemplo perfecto en Paolo Andreucci, de 53 años, el cual conseguía esta temporada su 11º nacional de rallyes a pesar del fuerte accidente que sufrió mientras realizaba una sesión de test. Jenson Button en el Super GT y Gary Paffet en el DTM reafirman que para ganar en turismos la experiencia es vital.

Carlos Sainz y un segundo Dakar de leyenda:

Si los italianos han demostrado que con la edad no pierden un ápice de su rapidez, tanto en circuitos como en rallyes, Carlos Sainz también dejó una buena demostración de que con los años se puede afrontar una adaptación de disciplina que permita vencer el Rally Dakar ya superados la cincuentena de edad y con un concepto de vehículo revolucionario y completamente distinto al que le daría su primer tuareg con Volkswagen hace ocho años, también con Lucas Cruz a la derecha. Su actuación en una de las ediciones más duras de la prueba sobre suelo sudamericano significó toda una oda al empeño, dedicación y profesionalismo de un piloto que resiste a decir adiós a lo que mejor sabe hacer; competir.

Sébastien Loeb y una victoria con Citroën que no olvidará jamás:

Tras tres temporadas completamente alejados del Mundial de Rallyes y no habiendo disputado ninguna cita anteriormente con el Citroën C3 WRC, pocos pronosticaron que Sébastien Loeb y Daniel Elena iban a estar en disposición de ganar una prueba intercontinental en su corto programa de tres citas para este 2018. Lo consiguieron, y desde luego su victoria en la cita española no fue la mayor de las sorpresas en este año que está llegando a su fin. Lo sería el anuncio ya con el mes de diciembre bien avanzado de que el monegasco abandonaba la que ha sido su casa desde el inicio del Siglo XXI. A los 44 años, pocos han asimilado un cambio de aires del alsaciano y del monegascos, pero como han dicho ellos “no querían retirarse todavía”. Podemos encontramos con el curioso hecho de que Ogier y Loeb decidiesen abandonar la competición en la categoría que ha encumbrado a ambos de forma simultánea. Dos años con Hyundai, veremos qué sale de esta relación…

El World RX emuló al Titanic:

El Mundial de RallyCross ha pasado de la mayor prosperidad a una situación que se convirtió en insostenible. Los cuatro equipos con apoyo oficial han abandonado las series en apenas 12 meses, dejando en este caso al campeonato en un estado de desequilibrio que trataran de reflotar una vez más los privados. La caída de PSRX y Volkswagen Suecia en último término dejan entrever el resultado de las numerosas decisiones equivocadas que tomaron en IMG durante este año. El equipo referencia abandonaba las series intercontinentales después de lograr un ratio de victorias apabullante y sabedores de que estaban en condiciones de seguir tiranizando en 2019. El éxodo de equipos se completa con la opción de que algunos de los pilotos de primer nivel abandonen el World RX, entre los que nos encontramos nombres como los ya confirmados Matthias Ekström, Petter Solberg o Johan Kristoffersson.

‘Give me five’ Lewis Hamilton:

La temporada 2018 del Mundial de Fórmula 1 pasará a la historia como el año en el que Lewis Hamilton consiguió su quinto título intercontinental. El británico de Mercedes AMG F1 se mostró imperial durante gran parte de la temporada y no se puso nervioso cuando parecía la Scuderia Ferrari lista para recuperar el trono. Once victorias, once Pole positions y un título que celebró ya en la antepenúltima cita del año. La efectividad de Hamilton queda representada en sus números durante la era híbrida, con cuatro títulos de cinco posibles, 51 triunfos en Grandes Premios de 100 salidas, 80 podios y 52 Poles. Sus dos segundos puestos y seis victorias después de la debacle de Austria fueron un mazazo irrecuperable para un Sebastian Vettel al que se le acumularon los problemas.

La maldición rota de Toyota en las 24 Horas de Le Mans:

Junio de 2018, Toyota GAZOO Racing rompía la maldición de La Sarthe al coronarse por primera vez como ganadores de las 24 Horas de Le Mans con un doblete que pasara a la historia por la lucha entre los dos prototipos de la estructura nipona y especialmente por la gran remontada realizada durante la noche por Fernando Alonso que permitió al TS050 LMP1 Hybrid volver a meterse en la lucha con sus compañeros de box. Faltaron rivales con las mismas armas en otras estructuras (por ahora solo Rebellion ha ganado una prueba del WEC 2018-19 por exclusión), pero al menos el duelo fratricida nos permitió disfrutar de acción en pista y emoción en un año en el que los LMP2 volvieron al papel de secundarios tras su espléndida actuación de 2017.

Gracias por el viaje Fernando Alonso:

El 16 de noviembre, diecisiete años después, Fernando Alonso decía adiós a la Fórmula 1. El asturiano se machaba con un 11º puesto en el Gran Premio de Abu Dhabi en un año en el que saboreó la gloria en las 24 Horas de Le Mans. Allí, aquella tarde del mes de junio, Alonso dio su segundo paso hacia la triple corona, un paso más cerca de ese piloto de leyenda que pretende ser no solo dando brillo a sus dos entorchados en el Gran Circo. Se despedía del campeonato un piloto histórico, de leyenda, un competidor al que solo 12 puntos lo han separado del pentacampeonato (dos puntos en 2007, cinco en 2010 y cuatro en 2012). Se retira el último piloto que salió de la cantera de Minardi, uno que consiguió batir a todos y cada uno de sus compañeros de equipo salvo a Jenson Button en 2015.

Sébastien Ogier se llevó el mejor año del WRC moderno:

Quedó deslucida con el último día del Rally de Australia, pero es imposible negar la evidencia de que hemos visto una de las temporadas más emocionantes de la historia del campeonato. El buen inicio de Thierry Neuville, su épica victoria en Cerdeña por solo 7 décimas sobre el segundo, la remontada asombrosa de Ott Tänak y la tenacidad y saber hacer de un Sébastien Ogier que nunca se amilanó. ‘Mind Games’ que le llaman los anglosajones, ‘savoir faire’ que dirían los franceses. Sea como fuere, Ogier cerró el año con el que seguramente no era ni tan siquiera el segundo mejor coche y en un rally en el que tuvo que abrir pista. No cedió a la presión, ni en Gales, ni en España (con el extra que supone enfrentarse a Loeb y querer ganarle por encima de todo) o en las difíciles condiciones australianas.

Quo vadis Porsche 919 Hybrid LMP1:

No, no es competición, pero no se puede negar que Porsche Motorsport quiso darle una despedida con honores al tres veces ganador de Le Mans. Es solo una secuencia de números, 5 minutos y 11,13 segundos, pero tras esa vuelta de Timo Bernhard en el circuito de Nordschleife hay muchas horas de desarrollo técnico, de trabajo de ingeniería, de simulador y de talento para llevar completamente al límite a un vehículo irrepetible. Estrategia comercial o un récord absurdo, al ser humano también lo hacen grande este tipo de cosas. Porsche ya apunta a que su próximo hiperdeportivo producción será capaz de bajar de los 6 minutos y medio, viendo esto, no parece tan descabellado. Es cierto que la gira mundial del ‘Evo’ finalmente no fue tan espectacular como se llegó a plantear, con intentos en Pikes Peak, Laguna Seca o el enfrentamiento con Volkswagen por la victoria en Goodwood que finalmente se quedaron en agua de borrajas.

Volkswagen I.D. R Pikes Peak, el primer ícono eléctrico:

Ha recibido de parte de varias publicaciones el premio de “coche de competición del año” y si bien se puede considerar como un gran Lego debido al proceso de adaptación que llevó la barqueta Norma empleada por Romain Dumas a convertirse en un prototipo eléctrico capaz de bajar hasta los 7 minutos y 57,148 segundos el récord oficial de la Subida a Pikes Peak. Todo el mundo confiaba en las posibilidades del concepto, lo que sorprendió fue precisamente que se consiguiera tan pronto, sabedores del poco tiempo en el que se desarrolló el concepto, las distintas vías de evolución que se emplearon y el gran abanico de elementos que podían tirar al traste todo lo realizado. Con otro año de trabajo y en condiciones meteorológicas más propicias (aquel 24 de junio la niebla se posó en las cotas más altas), indudablemente estaríamos hablando de que el récord podría haberse situado en tiempos de siete minutos y medio.

Robert Kubica y Billy Monger, dos historias inspiradoras:

Ha sido un año de reapariciones. Además de ver a Yvan Muller plantar cara en el WTCR y a Loeb competir con honores en el WRC, los circuitos han tenido sus propios héroes durante este año 2018 en forma de vueltas a la competición. Especialmente habría que destacar el nombre de Billy Monger, volviendo a sentarse en un monoplaza el pasado 31 de marzo, en Oulton Park, circuito en el que terminaba tercer dentro de la cita de la Fórmula 3 BRDC. Sexto al final del año, el británico llegó incluso a sentarse en un Fórmula 1 de Sauber en Rockingham, cerrando una historia de superación que sin duda es evocadora. Robert Kubica cerraba el pasado 22 de noviembre su nuevo contrato con Williams F1 Team como piloto titular, más de un lustro después de su accidente en el Rallye Ronda di Andora. Trabajo duro, constancia y no conformarse con lo que para muchos era un imposible.

El DTM renace de manos de los británicos y los nipones:

Adiós Mercedes-AMG, hola acuerdo con los responsables del Super GT y a Aston Martin. Ha sido un año importante para el Campeonato Alemán de Turismos y eso ha quedado patente en los acuerdos firmados en los despachos por Gerhard Berger y el resto de los responsables del DTM. A pesar de que no hay descanso para el ITR y BMW ya ha apuntado a que las llegadas de R-Motorsport con los Aston y de WRT como equipo privado de Audi, no serán suficientes para mantener su interés por esta competición única. Aun así, y tras ver todo lo que puede salir mal con las decisiones tomadas en el World RX, parece que los germanos vivirán un año más para contarlo y con la complicidad de dos de las firmas bávaras y sus nuevos coches turbo.

Cargando...