Max Verstappen logra la Pole en el Red Bull Ring con los Ferrari muy cerca

Parecía muy complicado que alguien le pudiera quitar la Pole Position a Max Verstappen, no sólo por su estado de forma o por la competitividad del Red Bull RB18 esta temporada, sino porque el holandés se ha convertido en amo y señor del circuito de Spielberg durante los últimos años. Sin embargo, los dos pilotos de la Scuderia Ferrari no se lo iban a poner nada fácil, quedando los tres en apenas una décima, con Carlos Sainz cerrando el grupo a 82 milésimas del vigente Campeón del Mundo, el cual conseguía la 16ª pole de su carrera deportiva en Fórmula 1.

Serían sin embargo los límites de pista los que establecerían de nuevo el primer quebradero de cabeza de la sesión de clasificación. Tal y como ya se había visto en otras categorías, la efectividad del sistema era milimétrica y su acción era prácticamente instantánea a la hora de eliminar vueltas de la tabla de cronometraje. Sorprendía sin embargo en el listado ede eliminados el nombre de Daniel Ricciardo, el cual se unía en este caso a un Sebastian Vettel al que se le borraba la vuelta rápida, mientras que Zhou Guanyu, Lance Stroll y Nicholas Latifi tampoco conseguirían establecer un tiempo lo suficientemente competitivo como para meterse entre los 15 primeros.

Evidentemente, en una pista tan corta como el Red Bull Ring, cualquier error, cualquier fallo por pequeño que sea marcaba el caer varias posiciones, especialmente cuando los pilotos apenas habían tenido 45 minutos de prácticas antes de afrontar la clasificación, la cual también estaría marcada por dos banderas rojas tal y como había sucedido en la FP1. La Q2 fue si cabe un poco más dramática, ya que HAAS finalmente sí había dado el salto de rendimiento esperado con las evoluciones, por lo que había que empezar a buscar los dos monoplazas que no iban a ser capaces de superar a los coches estadounidenses.

La falta de confianza de los pilotos de McLaren en las frenadas del monoplaza británico iba a terminar de pasar factura a los de Woking, mientras que los dos AlphaTauri iban a hacer pleno, con ambos eliminados y con Yuki Tsunoda demostrando una vez más que el gestor de emociones que en Red Bull han contratado para ayudarle todavía tiene trabajo por delante. Valtteri Bottas y Alex Albon serían los otros dos competidores que completaban la lista de cinco eliminaciones.

Un accidente de Lewis Hamilton a falta de poco más de cinco minutos iba a marcar el viernes de clasificación de este peculiar formato que también ha recibido este año el Gran Premio de Austria. El británico perdía el coche en el segundo sector y se iba tras un coletazo del W13 contras las protecciones, con daños aparentes en el monoplaza de la firma de la estrella, pero sí obligándole a descartar sus últimos intentos de subir en la parrilla de cara a la carrera de media hora que se disputará este sábado.

Si en el caso del heptacampeón esto sucedería en la curva siete, George Russel también se iría contra las protecciones en la última curva antes de entrar a meta, dejando al segundo Mercedes contra las barreras y obligando de nuevo a sacar la bandera roja. Russell cometería la imprudencia por la que ya sería castigado Sebastian Vettel de acceder a la pista cuando no estaba permitido, en este caso aprovechando que no había tráfico y que la sesión estaba detenida para cruzar de dónde se había quedado su coche accidentado hasta la entrada del pit-lane. De esta forma, George puede tener incluso castigo doble, en una de las clasificaciones más nefastas para los intereses de los de Brackley después de una era de dominancia.

El que ya sabe que le tocará penalizar, en este caso de cara a la carrera del domingo, será precisamente Valtteri Bottas, el cual ha tenido que estrenar una nueva Unidad de Potencia y partirá desde el fondo en la carrera larga, mientras que Lando Norris, el cual también tenía que hacer un cambio en su unidad después de los problemas en la FP1, no se verá por el momento afectado ya que él ha regresado a una antigua. Sin embargo, el descalabro para McLaren ha sido mucho más profundo, en este caso porque si Ricciardo no conseguía pasar de la Q1 con un tono de aceptación preocupante en el australiano, el británico se quedaba en Q2.

Sólo los tres pilotos de delante consiguieron mejorar sus cronos en este último intento, metiéndose como ya hemos destacado los dos Ferrari a espaldas del Red Bull de Verstappen, a apenas una décima y seguidos en este caso de un Checo Pérez que no está en la velocidad de los tres primeros. Tras ellos, Russell conseguía mantener la quinta plaza en parrilla para la carrera del sábado, seguido de Esteban Ocon y con una cuarta fila de parrilla con mucho sabor americano debido a la presencia de Magnussen y Mick Schumacher. Fernando Alonso únicamente podría ser décimo, mientras que Hamilton cerraba los 10 primeros a la espera de saber qué sucederá con un Checo Pérez que tiene abierta una investigación por haber posiblemente excedido los límites de pista en Q2.