Dramático final para las opciones de título de Thierry Neuville. El cinco veces subcampeón del Mundo de Rallyes llegaba con 24 puntos de desventaja respecto a Elfyn Evans, sabedor de que sus opciones de logar su primer entorchado intercontinental pasaban prácticamente por ganar y esperar el abandono de sus rivales de Toyota GAZOO Racing. Sin embargo, el belga era el primero de los de cabeza que caía.
El tercer tramo del día vería cómo Neuville afrontaba de nuevo la zona de uno de las secciones ovales ciñéndose demasiado en una de las chicanes, algo que, tal y como ya advertimos en nuestra previa, podía causar muchos disgustos, ya que la organización ha situado unos elementos de hormigón disuasorios muy bajos pero lo suficientemente duros y pesados como para castigar al piloto que más se excediera al trazar las curvas en el circuito.
El trozo de aditamento aerodinámico que salía volando tras el impacto no parecía hacerle amilanar la marcha, pero obviamente la suspensión delantera derecha había quedado seriamente tocada, con Neuville tratando de llegar a meta y que los mecánicos trataran de reparar el Hyundai i20 Coupé WRC en los 15 minutos de flexi service de los que disponen entre especiales. Sin embargo, a la hora de afrontar una de esas transiciones entre barro y el Circuito de Monza, un charco de considerables dimensiones ha terminado por detener su avance.
Al no poder afrontarlo con la velocidad suficiente, el agua se ha levantado excesivamente, entrando seguramente en el motor o en algún elemento del sistema electrónico e impidiendo que Thierry pudiera volver a poner en marcha el propulsor después de que este se calara. Hyundai ha apuntado oficialmente a que el abandono se ha debido al problema de suspensión, pero hasta ese momento, Neuville había conseguido avanzar en la especial, por lo que la retirada parece estar más asociada a no haber logrado poner de nuevo en marcha la mecánica.
La situación del coche ha obligado a que fuera remolcado por una de las unidades de maquinaria pesada cercanas, pero lo estrecho de esa sección ha obligado a que el resto de los World Rally Cars que quedaban por competir pasaran bajo bandera roja neutralizados. El abandono de Neuville no solo le vuelve a dejar sin opciones de título, sino que también pone contra las cuerdas a Hyundai, que deberá confiar en Dani Sordo y en Ott Tänak para que consigan los puntos suficientes para retener el liderato una vez finalice el Rallye de Monza.
En el resto de categorías, grandes actuaciones de Andreas Mikkelsen, líder de WRC3 y de Adrien Fourmaux, el cual está haciendo lo propio en WRC2. Los dos compitieron hace una semana en el Rallye Islas Canarias, por lo que parece que les ha ayudado la experiencia en la cita española para afrontar estas tortuosas condiciones meteorológicas en Italia. En el caso de Andreas, incluso le ha valido para colarse con su Skoda Fabia Rally2 entre los tres primeros de la general absoluta tras el segundo tramo de la mañana, dos décimas mejor que Sébastien Ogier. En JWRC, el abandono de Sami Pajari deja la lucha por el título Júnior entre Kristenson y Sesks, con el sueco por ahora en primera posición y después de que el letón haya perdido dos minutos por un pinchazo. A Ostberg le valdría con ser segundo aquí seguido de Tidemand para ser campeón de WRC2.
