ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

4 MIN

Subida a Pikes Peak: ¿Es posible un duelo entre Dumas, Loeb y Faggioli?

La edición de 2017 de la Subida a Pikes Peak no cumplió con las pocas expectativas que se habían creado en torno a la misma, especialmente en lo que se refiere a la victoria absoluta, la cual estaba clara que iba a terminar en manos de Romain Dumas, sin embargo, se esperaba que hubiera estado mucho más cerca del récord conseguido en 2013 por Sébastien Loeb, o al menos, mejorar con cierta claridad el registro que le llevó a la victoria el año pasado, el segundo mejor tiempo históricamente de la subida al Colorado.

Sin embargo, los problemas de conexión de las bujías dejaron en más de una ocasión al motor Honda de Norma MXX RD Limited sólo en tres cilindros durante los casi 20 kilómetros de recorrido que conforman la prueba norteamericana, algo que no impidió su tercera victoria en cuatro años, pero que sí fulminaron cualquier opción de bajar de los 8 minutos y medio. En una entrevista realizada recientemente para AutoSprint, Dumas reconoce que los tiempos estaban siendo muy competitivos y que, tras los dos primeros sectores, se encontraban únicamente a tres segundos del tiempo realizado por Sébastien Loeb el día de la carrera en dicha sección intermedia.

Sin embargo, las especiales características de esta carrera, en la que sólo tienes un intento para conseguir el mejor tiempo y en los que la clasificación tiene incidencia sólo para el orden de salida, hacen que cualquier tipo de inconveniente que se pueda producir acabe con todas tus esperanzas y sueños de un año. Esa es precisamente otra peculiaridad: desarrollar una montura que sólo compite en una carrera. Los grandes proyectos de la categoría Unlimited como la Norma de Dumas o el Enviate Hypercar desarrollado por Cody Loveland, son vehículos que sólo compiten una vez al año, mientras que otros más afortunados como el Ford Focus de Tony Quinn pueden además realizar otras actuaciones en Nueva Zelanda, donde este tipo de carreras (algunas todavía en configuración sobre tierra como la Race to the Sky) tienen mucha tradición.

En el caso concretamente de la barqueta de Romain Dumas, tan sólo pudo realizar unos test en el circuito de pruebas de Norma, un par de jornadas de test en la semana previa a las 24 Horas de Le Mans (en las que el francés estaba inscrito al volante del LMP2 de Alpine) y finalmente los test oficiales realizados ya en las postrimerías del gran día. Dumas no pudo probar en competición anteriormente su montura, mucho menos hacerlo con rivales que le permitieran tener una referencia sobre el potencial del automóvil que habían desarrollado durante un año su pequeña estructura de apenas una docena de personas.

Esta es precisamente una de las razones que ha llevado al equipo de Romain a estar presente en Turckheim frente a Sébastien Loeb. Será algo más que una exhibición, allí Dumas probará algunas modificaciones en la Norma y verá el potencial que tiene frente al Peugeot 208 T16 PPIHC recién adquirido por el nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes. Precisamente, este movimiento por parte de SLR ha despertado conjeturas. Algunas de ellas apuntan a que el actual poseedor del récord de la Subida hacia las nubes podría intentar rebajar el tiempo en futuras ediciones.

Un duelo Dumas vs Loeb por la supremacía en Pikes Peak podría aportar la sal que le ha faltado en 2017 a una competición que se aproxima a sus 100 ediciones. Sólo se podría mejorar con la presencia de otro hombre bajo una bandera tricolor. Simone Faggioli, posiblemente uno de los mejores pilotos dentro de las Subidas de Montaña en el Viejo Continente, estuvo presente como espectador por primera vez en Pikes Peak, admitiendo que se encuentra preparando un proyecto para asaltar la prueba del que espera tener una base sólida en dos o tres meses. Será entonces cuando decidirá si afrontar o no el gran reto. No será fácil, ya que para ello necesita transformar su actual barqueta en una montura específica para esta carrera y su altitud, incluido el pertinente turbo de grandes dimensiones. ¿Alguien se imagina un duelo a tres bandas entre Dumas, Loeb y Faggioli? Puede ser maravilloso.

Cargando...