El Nissan Micra es uno de los vehículos más importantes para Nissan, al menos en Europa. Hasta que el Nissan Qashqai le desbancó en menos de una década, el Nissan Micra era históricamente el Nissan más popular y vendido en el viejo continente. En el Salón de París la marca asiática nos presenta la quinta generación del Nissan Micra. Sigue siendo un utilitario de dimensiones contenidas, pero ahora es mucho más agresivo estéticamente, es más práctico que su predecesor y se ha inspirado en el Nissan Juke para darse aires de crossover.
Su frontal parece directamente heredado del Nissan Sway Concept. Una mirada agresiva, con una calandra cromada en forma de herradura y dos grandes ópticas rasgadas a sus lados. Disponible en carrocería de cinco puertas por el momento – sin tres puertas a la vista – me sorprende lo fiel al prototipo que se ha mantenido. Su perfil lateral ha sido muy bien esculpido, con trazos fuertes y una zaga de estética aguerrida. Mucha chapa, poca superficie acristalada y grandes llantas. Nissan ha aprendido bien la fórmula del éxito.
Saben meterse en la mente del consumidor europeo, al que tientan con aires de crossover – sin llegar a serlo el Nissan Micra. Es más largo, ancho y bajo que su predecesor. Aunque no disponemos de las medidas exactas, estimo una longitud cercana a los cuatro metros, un tamaño que lo posiciona en línea con sus rivales más directos, como los Toyota Yaris, los Peugeot 208 o los nuevos Kia Rio. Estará disponible en 10 colores muy vivos, con hasta 125 combinaciones posibles para el diseño del habitáculo.
La cuarta generación tenía un habitáculo de calidad decepcionante, con plásticos de baja calidad y mal ajuste. El nuevo Nissan Micra aparentemente lo soluciona, con un bonito salpicadero, que incluso está forrado en cuero en las versiones tope de gama. Su posición de conducción es más deportiva, y el conductor estará agarrando un volante que me recuerda al del Nissan GT-R 2017. Es un interior funcional, presidido por una pantalla de 7″, correspondiente a un nuevo sistema de infoentretenimiento, ya compatible con Apple CarPlay.
La carga tecnológica del Nissan Micra es muy importante, especialmente en un coche del segmento B. Puede equipar un avisador de cambio involuntario de carril, detecta vehículos en el punto muerto y lee señales de tráfico. Su sistema de frenada automática con detección de peatones es una novedad en el segmento. Su puesta a punto ha sido cuidada, tomando como base la de los Nissan Qashqai y Nissan X-Trail, de los que hereda los sistemas Active Ride Control y Active Trace Control, diseñados para una conducción más cómoda y precisa.
En lo tocante a motorizaciones, se lanzará al mercado con un interesante 0.9 turbo de tres cilindros, un 0.9 TCe de origen Renault con 90 CV. También estará disponible con un motor turbodiésel 1.5 dCi de 90 CV y la versión de acceso montará un tricilíndrico atmosférico de un litro de cubicaje y 73 CV de potencia. También presume de un coeficiente aerodinámico de 0,29, con el que obtendrá buenos consumos. No se ha hablado de reducción de peso o futuras versiones deportivas, pero todo llegará en su momento.
Se pone a la venta en marzo de 2017.
En Diariomotor:
