ESPACIOS
PUBLICIDAD
Cerrar CERRAR

Los grandes problemas que todavía tiene que superar la moto eléctrica de cara al 2035

Cada vez son más las ciudades que prohiben el acceso en sus Zonas de Bajas Emisiones a vehículos sin etiqueta. Por otro lado, el Parlamento Europeo aprobó el fin de la venta de vehículos con motor térmico a partir del 2035, incluyendo aquí los híbridos. Aunque hay dudas sobre cómo esto afecta específicamente a todas las motos, lo cierto es que es razonable pensar que para esa fecha la inmensa mayoría de vehículos con motor de combustión sean una excepción. No obstante, todavía hay algunos problemas que la moto eléctrica tiene que superar para convertirse en una opción generalizada.

La batería, el principal problema

Aunque las motos eléctricas tienen muchísimas ventajas que trataremos en otro artículo, también tienen algunas carencias a resolver. La batería es uno de estos problemas, como lo es en el caso de todos los vehículos eléctricos. No obstante, en el caso de las motos es notable porque tenemos un problema de espacio y peso. Mientras que en un coche podemos cargarnos todo el suelo para llenarlo de baterías, en una moto tenemos una limitación de espacio, y eso nos hace tener que optimizar mucho el uso que hacemos de la energía.

No tendremos problemas para movernos por ciudad, pero si tenemos que realizar un recorrido en moto por carretera de forma regular, puede que no sea una buena opción para nosotros. Por otro lado, el ahorro en combustible no es tan notable como en el caso del coche, por el bajo consumo que tiene una moto, donde no nos dolerá tanto llenar el depósito. Parar a recargar no es algo interesante si tenemos que esperar unos 30 minutos a que se complete la carga.

Moto Electrica Switch E Scrambler 1

Baterías, inconsistentes y… ¿peligrosas?

Una batería de ion-litio a alta temperatura no es ninguna broma. Ya hace años vimos los problemas con algunos móviles con fallos de diseño cuya batería explotaba de forma fortuita. También hemos visto esto en terminales que a priori no tenían fallos. Aparentemente siempre fueron excepciones. Pero lo cierto es que una excepción de ese tipo con la gran batería de una moto nos jugaría una mala pasada.

Por otro lado, mientras que por lo general el móvil lo llevamos con nosotros, y solemos evitar pasar mucho tiempo a una alta temperatura, dejar una moto en la calle a alta temperatura no es tan raro. Ya vimos las múltiples explosiones que se produjeron en las motos eléctricas en la India, donde ya es un medio de transporte habitual. En España los termómetros también marcan máximas importantes. Es imposible ubicar las baterías en zonas poco expuestas de la moto, como podría ser más posible en un coche. Y no resulta viable comercializar motos que no puedan estar expuestas a altas temperaturas. ¿Es posible que muchos modelos a la venta en la India no cumplan con los estándares de calidad europeos? Quizás. Pero cuantos más modelos lleguen al mercado, y más marcas low-cost aterricen en el mercado, más importante será que exista un control de calidad y que se explique claramente cómo se evitan las explosiones de baterías.

Con todo y eso, la inconsistencia de las baterías destaca principalmente por la pérdida de eficiencia que hay con bajas temperaturas. ¿Tienes un móvil que ha pasado del 33% de batería restante a apagarse directamente? En pleno invierno esto es más común. Imagina que además dejas la moto en la calle durante un rato. Y ahora sigue imaginando que tu moto tiene ya cuatro años. ¿Dura lo mismo la batería de tu móvil recién comprado que dos años después? Junta todo esto y verás por qué es tan importante afinar con el tema de las baterías en las motos eléctricas.

La falta de deportividad

Optimizar el uso de la batería supone también tener menos potencia disponible. Y esto se traduce en que casi todas las motos eléctricas del mercado tienen una potencia limitada. Muchos modelos no llegan a los 100 km/h.

De nuevo, tenemos motos que no están mal para ir por ciudad, pero que pierden el factor deportivo tan importante en el mundo de las motos. Y es que rara vez uno llega al mundo de las motos simplemente para tener un vehículo ágil. Por lo general, antes o después todos nos vemos abocados a ese aspecto más deportivo de las dos ruedas. Y para que el mundo de la moto eléctrica tenga futuro necesita ese impulso deportivo.

Las NO motos eléctricas

Por otro lado, hemos visto la aparición de un montón de vehículos que reciben el nombre de «motos eléctricas», pero que no son tal. Son alguna forma de vehículo con dos ruedas, tipo patinetes, pero más grandes y con diseño de moto, con una batería mayor formato, y que podían ser comprados en China a precios muy asequible. Han aterrizado en España comercializados como motos eléctricas aunque difícilmente clasificables en alguna categoría real. Se han vendido como vehículos legales para utilizar sin carnet.

Sin embargo, muchas de estas eran peligrosamente potentes (mucho más que un patinete), y peligrosamente poco fiables. Todo esto ha dado una fama mala a las «motos eléctricas», cuando en realidad nada tiene que ver una cosa con la otra.

Esto se acabará con la llegada de modelos fiables de motos eléctricas. Pero mientras tanto, hay que acabar con esa errónea etiqueta que muchos dan a las motos eléctricas.

Cargando...