Opel se encuentra inmersa en una profunda reestructuración, como consecuencia de haber sido adquirida por el grupo PSA – Peugeot y Citroën. El objetivo no es otro que hacer de ella una empresa rentable, mejorando la eficiencia en todos los procesos y departamentos. La hoja de ruta del plan PACE! de Opel ha previsto una revisión de la producción, que en España, por suerte, seguirá manteniendo la fabricación del Opel Corsa, también se ha previsto un futuro eléctrico, y globlal. Pero lo que hoy nos ocupa es la cancelación de los contratos con los concesionarios de Opel en España.
Opel revisará los contratos con sus concesionarios
Opel habría previsto la revisión de los contratos que mantiene con sus concesionarios en Europa, y por lo tanto también en España. Para ser rentable Opel necesita, entre otras cosas, contar con una red de concesionarios dimensionada con realismo, y acorde con el mercado de cada país, y el volumen de negocio de la marca.
En España, no parece que esta reestructuración vaya a suponer demasiados cierres. Opel ha anunciado la revisión de contratos con un preaviso de dos años y no se espera que cierren muchos de los 110 concesionarios que la marca tiene en nuestro país.
La fábrica de Figueruelas, en las que ya se han producido 13 millones de coches, seguirá fabricando la próxima generación del Opel Corsa.
Opel pretende también centrar su relación con los concesionarios en los resultados y agilizar y simplificar procesos, con el objetivo de maximizar las ventas y mejorar su relación con los clientes.
El sector alerta del precedente de Opel
Desde FACONAUTO, la patronal de concesionarios de automoción en España, alertan del peligro y el precedente que sienta la decisión de Opel. La cancelación masiva y unilateral de los contratos practicada por Opel dejaría en una situación de desprotección a los concesionarios, aún habiéndose practicado con un preaviso de dos años.
De ahí que desde FACONAUTO se haya pedido a Opel que aclare cuanto antes qué papel jugará su red de concesionarios, y valore sus esfuerzos. También habrían pedido instaurar un nuevo marco regulatorio que mejore la seguridad jurídica de los concesionarios y que facilite una transición ordenada para aquellos que tengan que cesar su actividad por una decisión de la marca. Recordemos que la decisión de Opel ha llegado años después de que Chevrolet echara el cierre en Europa.
