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¿Le preocupa a Volkswagen que Skoda o SEAT estén haciéndoles la competencia? Debería

Ya hace tiempo que deberíamos habernos olvidado de considerar a Skoda el patito feo del grupo, a la sombra de Volkswagen, y por extensión a SEAT, la más pequeña tanto por volumen de ventas, como por beneficios. Cada vez hay menos argumentos para imaginar que existe un salto de calidad realmente importante entre las tres, de que Volkswagen sea la gran beneficiada del estreno de nuevas tecnologías o de que, en la planificación de productos, la única prioridad sea Volkswagen, y SEAT y Skoda sean de alguna forma agraviadas. Tanto es así que desde Reuters estos días se apuntaba a la posible preocupación de Volkswagen por la competencia, cada vez mayor, a la que se ven sometidos desde Skoda.

En la exclusiva de Reuters se hacía mención a las declaraciones que habrían recibido de sus fuentes en la marca. Sea como fuere, y sin entrar a valorar la veracidad de la información, no hay duda de que esa preocupación debería estar muy presente en Volkswagen. Sobre todo a la vista de la evolución que han seguido en los últimos años las marcas del Grupo Volkswagen y de los lanzamientos que se esperan próximamente.

Skoda sigue creciendo como marca y cerró el año pasado con 1.127.700 ventas, un crecimiento cercano al 7% con respecto al año anterior. SEAT también progresa adecuadamente, cerró 2016 con 410.200 entregas, su mejor resultado desde 2007, y un crecimiento del 30% acumulado desde 2012. Y esas cifras probablemente se queden bastante pequeñas con los lanzamientos que se han producido este año y que se esperan para los próximos meses.

Sea cierto que hay preocupación en Volkswagen, o no, definitivamente marcas como Skoda o SEAT vienen golpeando muy fuerte y nada tienen que envidiar al que a priori es su hermano mayor

Reuters se centraba en el quid de la cuestión. Skoda ha conseguido la tormenta perfecta para convertirse en una de las marcas más rentables del Grupo Volkswagen. Skoda goza de una gama cada vez más completa, con productos de calidad, buenas críticas, todas las tecnologías del Grupo Volkswagen y un buen margen de beneficio.

Basta mencionar un dato. Skoda es – solo superada por Porsche y su 17,8% – la marca que obtiene un mayor beneficio, porcentualmente, por cada una de sus ventas, con un 8,7%, superando en 2016 a la rentabilidad – insistimos, porcentualmente – de Audi, que fue del 8,2%. En términos comparativos, Skoda obtiene una mayor rentabilidad por venta que Audi. Un dato que como mínimo debería llevarnos a la reflexión.

Por otro lado, y de nuevo según la información de Reuters, hay quien reconoce que en estos momentos Volkswagen no debería preocuparse de Skoda «ni de un conflicto interno fútil», sino de «centrar todos sus esfuerzos en vencer a Tesla», entendemos que en el territorio que ha conquistado la marca de Elon Musk.

Porcentualmente, Skoda ya consigue un beneficio mayor por cada una de sus ventas que una marca como Audi, que ya obtiene rentabilidades muy superiores a la media de la industria

Es cierto que algunas tecnologías, como las instrumentaciones digitales que Audi y Volkswagen ofrecen desde hace años, se han extendido con lentitud por el resto del grupo, llegando ahora a Skoda, y casi a la vez a SEAT, coincidiendo con lanzamientos como el Skoda Karoq o el SEAT Arona.

Pero otras tecnologías, a nuestro juicio más importantes, están llegando a la vez a todas las marcas del grupo, o incluso adelantándose en primicia en marcas que no son Audi, ni Volkswagen. Hablamos de tecnologías como motores tan importantes como el nuevo 1.5 TSI de gasolina, o la plataforma modular MQB-A0 optimizada para utilitarios de pequeño tamaño, que se adelantó en el SEAT Ibiza, por poco, con respecto al Volkswagen Polo.

Las últimas tecnologías de Volkswagen llegan casi de inmediato, o incluso antes, a SEAT y Skoda

También es cierto que la gama Volkswagen sigue estando mucho más nutrida que la de sus hermanos, por decirlo de alguna forma, pequeños, un buen ejemplo es el nuevo Volskwagen T-Roc. Pero no podemos pasar por alto que, en un segmento tan importante como el del B-SUV, SEAT se haya adelantado con el SEAT Arona al Volkswagen T-Cross, un crossover del tamaño del Polo que conoceremos el año que viene.

O incluso que Skoda cuente en su gama con productos alabados por la crítica – por nosotros también – a un precio imbatible, que a nuestro juicio entran de lleno en el territorio Volkswagen, y en el espacio que tradicionalmente ha ocupado la marca alemana, como el Skoda Octavia y el Skoda Superb.

Tampoco parece que ni Skoda ni SEAT vayan a quedarse muy atrás en el proceso de electrificación que sufrirá el grupo en los próximos años, aunque aquí si intuimos que Volkswagen llevará las riendas.

Con la ampliación de la gama, especialmente en el ámbito de los SUV, que están viviendo SEAT y Skoda, cada vez tienen menos que envidiar a la nutrida gama de productos de Volkswagen

Pero también es probable que, mientras nosotros reflexionamos acerca de una hipotética preocupación en Volkswagen, desde la marca alemana, y sobre todo desde el grupo automovilístico al que representa, la situación de sus marcas «pequeñas» sea tan positiva, y su futuro tan halagüeño, como para celebrar una fiesta. Y que con los retos que han de afrontar en un futuro próximo, como la transformación que exige el coche conectado, el camino hacia el coche autónomo, o la implantación a gran escala del coche eléctrico, ya tengan un plan para que estas tres marcas encuentren su sitio evitando el solapamiento.

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