Amor a primera vista. Eso es lo que sentimos al ver por primera vez este coche en cuyo diseño era inevitable encontrar reminiscencias al primer Volkswagen Golf, pero también a otro coche de culto, el Lada Niva. Por si no fuera poco no es chino, y será barato, a pesar de tratarse de un coche diseñado y fabricado en Estados Unidos. Y nos lo presentaron en una versión de aspecto todoterreno que nos recuerda que si tuviéramos que definir de alguna forma a Rivian sería como la Tesla del todoterreno.
El coche más esperado, con sabor a Golf Mk1 y Lada Niva
Mientras deshojamos margaritas, Rivian sigue trabajando y manteniendo su hoja de ruta para lanzar este coche que puede revolucionar el mercado. A día de hoy, Rivian va consolidándose al otro lado del Atlántico como uno de los fabricantes más prometedores y que probablemente tiene mejores mimbres para competir con su tecnología con Tesla. Tanto es así que incluso Volkswagen ya se ha aliado con ella. Y más temprano que tarde veremos cómo la tecnología que está desarrollando Rivian estará presente en los próximos lanzamientos de la marca alemana en Europa, incluido el del nuevo Volkswagen ID.1.
En el momento que nos ocupa, Rivian está ultimando la puesta a punto del R2, un SUV más grande que el que hoy nos ocupa, que espera competir en un rango de precios similar al del Tesla Model Y, aunque con una propuesta más aventurera y todotereno.






Un coche barato y con apariencia y aptitudes todoterreno
Sobre estas líneas el Rivian R3. Un modelo que por razones obvias no está teniendo tanto seguimiento en Estados Unidos, pero que sin duda puede ser el más prometedor para las ambiciones de expansión internacional de la marca, que planea llegar a Europa. El desembarco de Rivian en nuestro continente, que debería ir desarrollándose a partir del año que viene, se producirá de la mano del R2, pero también de este R3, un modelo más compacto, y sin duda más adecuado para las necesidades y los gustos de los conductores europeos.
Este nuevo Rivian R3 debería situarse en un precio similar al del Tesla Model 3. Y como salta a la vista en estas imágenes dispondrá de dos variantes bien diferenciadas, una de corte más crossover y de carretera, y otra más adecuada para salir del asfalto, con el chasis elevado, protecciones en bajos y carrocería, y en última instancia configuraciones de dos y tres motores con las que dispondrá de tracción a las cuatro ruedas.
Tesla tiene un problema
Basta observar dos casos de éxito recientes en el mercado español para entender cómo podría encajar este lanzamiento. Primero, el del Renault 5, un eléctrico con poco espacio, y autonomía contenida, que está arrasando desde su lanzamiento precisamente por su propuesta de diseño retro y mantenerse en un rango de precios razonable. Por el otro, el caso del KIA EV3, de nuevo un eléctrico de precio razonable que probablemente está arrasando por ofrecer una autonomía muy holgada y bastante espacio, suficiente para las necesidades de una familia, sin que se dispare el presupuesto.
El Rivian R3 pretende unir todas esas características y, sin duda, nos recuerda que Tesla tiene un problema. Un problema que ya no tiene tanto que ver con los movimientos de su cara más visible, Elon Musk, ni tampoco con la competencia europea y, sobre todo, china. Sino también un problema de marcas de casa, que como Rivian se han propuesto iniciar su propia revolución eléctrica.





