Cuando uno va cumpliendo años, va olvidándose poco a poco de los coches compactos y deportivos y planteándose comprar un SUV, un monovolumen o lo que denominamos coloquialmente como ranchera (un wagon). Este tipo de coches son perfectos para familias, son cómodos, grandes, ofrecen mucho espacio de maletero y permiten incluso llevar a las mascotas. Eso suele suponer también renunciar a dar prioridad a los componentes deportivos. ¿O no? Este Skoda ranchera parece decir justo lo contrario.
Un Skoda Superb con 730 CV
En determinadas regiones, como en Estados Unidos, Skoda es una marca prácticamente desconocida. Pero lo cierto es que la diferencia entre comprar un Audi A4 o un Skoda Octavia no es especialmente notable, compartiendo una gran cantidad de componentes. La relación calidad/precio de Skoda es buena y por ello en Europa es común verlos por las calles, siendo una compra bastante inteligente.
Vehículos como el Octavia RS presumen de muchos CV en un coche con un precio más contenido que el de sus hermanos alemanes. Sin embargo, el Skoda Superb no llegó en versión RS. Pero este propietario decidió convertir su Skoda Superb wagon en un coche deportivísimo con nada menos que 730 CV.
Un motor de Audi RS3 y pintura especial
Básicamente, lo que le ocurrió al Skoda Superb es que su dueño decidió cambiar el motor de cuatro cilindros con el que se tuvo que conformar el Superb para cumplir con la normativa europea de emisiones, por un cinco cilindros proveniente de un Audi RS3 de 2,5 litros. El proceso no es especialmente complejo teniendo en cuenta que en realidad los dos coches comparten plataforma y una inmensa cantidad de componentes.
De origen este motor ofrece unos 400 CV, pero múltiples mejoras han llevado a que este Skoda Superb ofrezca 730 CV con un par motor de 830 Nm. Cifras dignas de un verdadero Skoda Superb RS.
A eso hay que añadir que este holandés ha dado un color especial al vehículo, con un verde inspirado en el color insignia de la marca y que hemos podido ver en otros RS con el emblema de Skoda, como es el caso del Octavia RS de la galería del final del artículo. Las llantas en amarillo dorado son el elemento final de un vehículo de alta deportividad con espacio, eso sí, para maletas, el perro y la jaula para las cobayas.
Así rinde el que debería haber sido el Skoda Superb RS
El conductor y propietario del vehículo ha permitido que se suba su vídeo al canal de Youtube AutoTopNL en el que se puede ver el rendimiento del Skoda Superb en un tramo sin restricciones de la Autobahn, la conocida autopista alemana. Hace el 0-100 km/h en 3,32 segundos, y alcanza los 200 km/h en otros 6,06 segundos, quedándose en los 296 km/h máximos.
¿No es un coche perfecto para llevar a la suegra de vacaciones?
Skoda Superb 
