Mercedes SLS AMG E-CELL: en vivo desde Frankfurt

Sin duda es uno de los deportivos más bellos del momento, es más, incluso este color tan exagerado se puede decir que le sienta hasta bien. El inconfundible color fluorescente corresponde a la versión 100% eléctrica del SLS AMG, recibe el nombre de E-CELL, una variante de cero emisiones que nada tiene que envidiar a la versión equipada con motor V8. La creación de este modelo, se engloba en la estrategia por parte de AMG para reducir las emisiones y el consumo de combustible en sus productos para el año 2015.

La apuesta de AMG corresponde a un superdeportivo capaz de medirse con sus homólogos de propulsión convencional. Quizás el modelo más parecido en concepto a este SLS, no es otro que el Audi R8 e-tron , comparten la misma idea de un motor para cada rueda y derivan de un deportivo de altas prestaciones con motor de gasolina.

Mercedes-Benz presentó al SLS AMG E-CELL en Julio de 2010, y desde ese momento ha sido exhibido y probado en circuitos por multitud de pilotos (Mikka Hakkinen, Lewis Hamilton, Jenson Button…), dando fe estos últimos, de las cualidades dinámicas del deportivo eléctrico nacido bajo la estrella de tres puntas.

Sin duda, y aunque todavía vemos estos ejercicios de tecnología como prototipos, debemos acostumbrarnos a que el futuro pasará a través de un enchufe. Y aunque, uno de los valores más aclamados del SLS AMG, es el sonido proveniente de sus 6,3 litros en configuración V8, será el ligero silbido de un motor eléctrico el que deberá ocupar el lugar del espectacular sonido «4-1» de los escapes fabricados en Titanio.

E-CELL o V8: ¿con cual quedarse?

Quizás el mayor temor de los vehículos eléctricos deportivos, o es una perdida del carácter, o la desaparición de las sensaciones puras. Pero sin duda, AMG como filial de Mercedes-Benz, no podía permitirse medias tintas ni intentos fallidos, debían desarrollar un automóvil capaz de competir con lo más laureado del segmento: el propio SLS AMG, Ferrari 458 Italia, Mclaren MP4-12C, Audi R8, etc.

Partieron de una hoja en blanco, y colocaron el listón en la que es ahora mismo la niña bonita en Stuttgart (con permiso de Porsche), el Mercedes-Benz SLS AMG. Con este planteamiento exisitía cierto excepticismo, pero el prototipo E-CELL finalmente se ha convertido en su mayor rival.

El E-CELL adquiere la plataforma y carrocería existente del SLS, añadiendo una configuración de cuatro motores eléctricos conectados a cada una de las ruedas. La potencia final del conjunto es de 536 CV a 12.000 rpm (la versión V8 entrega 571 CV), ofrece un par desde practicamente 0 rpm de 880 Nm. Con estos valores el SLS AMG E-CELL es capa de acelerar de 0 a 100 Km/h en 4 segundos.

AMG ha desarrollado un deportivo de verdad

Un deportivo se define por su comportamiento, por ello el SLS AMG adopta el sistema de frenos carbono-cerámicos del propio SLS AMG con medidas de 402 mm y seis pistones en el tren delantero, y 360 mm con 4 pistones para el eje trasero. Contando además con todas las ayudas electrónicas posibles: ABS, TCS y ESP.

Incorpora además, un nuevo sistema de suspensión diseñado especificamente para esta versión E-CELL. Se han añadido suspensiones de tipo PUSH-ROD, confiriendo un carácter y sensaciones propias de circuito, aunque eliminando ese plus de confort proveniente del sistema magneto-reológico empleado en la versión V8 atmosférica.

En cuanto al peso, un aspecto crucial de cualquier deportivo, AMG no ha desvelado datos al respecto, pero si se ha ocupado de explicar un de los apartados que más lo perjudican en la báscula: el sistema de baterías. Fabricadas en polímeros de Litio, un diseño que permite un mayor rendimiento energético frente a la tecnología mediante iones (misma capacidad en un menor espacio). El resultado ha sido un pack de tres acumuladores ubicados en lo que sería el tunel de transmisión del vehículo, con una capacidad 48 kWh y un funcionamiento a 400 voltios.