Alan Taub, vicepresidente de Investigación y Desarrollo Global de General Motors, ha declarado que los vehículos semi-autónomos, aquellos que conducen solos de forma parcial, estarán disponibles a mitad de década, mientras que los que incorporen sistemas más complejos de conducción autónoma llegarán a finales de la misma.
Estas declaraciones han sido realizadas en el marco del Congreso Mundial de Sistemas de Transporte Inteligente, llevado a cabo en Orlando durante el pasado domingo. En este mismo encuentro, Taub también dijo que los avances en la tecnología que permite a los coches conducir de forma autónoma se están desarrollando en la línea de vanguardia de los más avanzados sistemas de seguridad activa.
De nuevo Alan Taub decía que “las tecnologías que estamos desarrollando proporcionarán una comodidad añadida al acabar con las tareas del conductor total o parcialmente”. “No obstante, el primer objetivo es la seguridad. Las próximas generaciones de sistemas de seguridad terminarán con los choques al intervenir incluso antes de que los conductores se den cuenta de la situación”.
“En los próximos años, creemos que la industria experimentará un salto espectacular en los sistemas de seguridad activa, y, e,speramos un descenso dramático de los accidentes y las muertes que se producen en nuestras carreteras”. “GM se ha comprometido a estar al frente de este desarrollo”.
El concepto del vehículo autónomo no es ni mucho menos nuevo, pero desde luego es una sorpresa que un directivo de un importante grupo industrial como GM anuncie la comercialización de esta tecnología para antes de 2020.
Si bien es cierto que algunas empresas como Google han demostrado sobradamente su eficacia y su alto grado de desarrollo, el precio ligado a las importantes modificaciones y sistemas externos que había que incorporar en los vehículos autónomos parecían imposibilitar a corto plazo su salida al mercado.
Sin duda, uno de los puntos fuertes que propiciarán el desarrollo prematuro de los coches autónomos serán los sistemas de comunicación coche a coche y coche a infraestructura (C2C y C2X, como se conocen de forma abreviada), de los cuales ya hemos hablado en Tecmovia en numerosas ocasiones. Su principal ventaja: anticipar situaciones de peligro, lo que permitirá incrementar de forma notable la seguridad.
En cualquier caso, habrá que tener también en cuenta el grado de aceptación de los vehículos autónomos por parte del usuario, que en muchos casos puede sentirse más seguro de sí mismo que de la electrónica, e incluso aborrecer la idea de convertirse en un ocupante más del vehículo. Aunque en algunos trayectos realmente sería de agradecer que el coche hiciera todo el trabajo por ti.
Fuente: GM
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