La autopista C-58 que ofrece acceso a Barcelona desde el Noroeste permite el uso del carril Bus-VAO a vehículos denominados de bajas emisiones que emplean propulsión eléctrica, propulsión híbrida o empleen en su combustión el uso de combustibles alternativos. Esta medida pretende fomentar el uso de este tipo de vehículos apostando por la discriminación en positivo sobre este nuevo mercado de vehículos alternativos.
Además, la iniciativa también añade un descuento para el coste de peajes que alcanza el 30% para el uso de la red de autopistas catalanas. Con ambas medidas se consigue ofrecer un incentivo para el desarrollo de tecnologías alternativas de propulsión que, además, servirán como ejemplo para mostrar las conductas que se deben llevar a cabo en el impulso de un cambio de movilidad como el que se pretende.
Gestos reseñables, pero aún insuficientes
Los usuarios que quieran acogerse a esta serie de bonificaciones, tendrán que demostrar que su vehículo particular realmente se encuentra dentro del grupo de requisitos diseñado para poder disfrutar de esta serie de ventajas. De este modo, las condiciones que debe reunir el solicitante son las siguientes:
* Sólo los turismos podrán acogerse a esta medida.
* Deben tratarse de vehículos matriculados en la Unión Europea.
* Vehículos eléctricos, de GLP, gas natural, hidrógeno: todos.
* Vehículos de gasóleo y biodiésel: emisión de CO2 inferior a 108 g/km.
* Vehículos de gasolina, bioetanol y resto de combustibles: emisión de CO2 inferior a 120 g/km.
Como se puede cerciorar, dentro de la denominación de bajas emisiones se han incluido a un nutrido abanico de motorizaciones de tipo convencional o adaptadas. Pese a que híbridos y eléctricos se antojan como las mejores opciones para priorizar el disfrute de este tipo de bonificaciones, el escaso parque móvil en este sentido permite diversificar los criterios para aceptar un mayor número de posibilidades.
Aún tratándose de una medida ejemplarizante, la realidad no es otra que este gesto se sigue mostrando como insuficiente pues, aunque la C-58 se trata de una de las vías con mayor volumen de circulación, el grueso de las ventajas de este tipo de medidas bonoficadoras ofrecen un mayor atractivo al aplicarse en poblaciones y núcleos urbanos, lugares donde realmente el tráfico y el impacto sobre el medio necesitan de soluciones drásticas a día de hoy.
Fuente: ecoviaT
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