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¿Por qué se pierde potencia al coronar cimas como el Pikes Peak?

La cita que tendrá Peugeot con la subida al Pikes Peak promete ser histórica a manos de una máquina, Peugeot 208 T16, que poco más tienes que decir que una relación de peso potencia de 1 kilogramos por cada CV extraído de su mecánica. Así, con un peso de 875 kilogramos, el propulsor V6 Biturbo eroga 875 CV de potencia máxima que deberán corona el Pikes Peak por encima de los 4.300 metros.

Pero la pregunta que a todos nos sobrecoge al oír hablar de 875 CV y un 0-240 Km/h en 7 segundos es el porqué de tanto potro desbocado. La problemática guarda su definición con el mal de altura para los propulsores que emplean en su proceso de combustión interna aire a presión atmosférica. Este componente, el aire, ve seriamente alterada su presión y volumen durante el ascenso que ejecuta la prueba reduciendo el rendimiento de las mecánicas de forma considerable.

Presión y volumen como culpables del «mal de altura»

La pérdida de potencia gira en torno al 1% por cada 100 metros de altura que subimos

La clave para todo este proceso es la cantidad de oxígeno que almacena cada unidad de volumen a presión atmosférica, a nivel del mar. A una altura de 0 metros sobre el nivel del mar, el Peugeot 208 T16 arroja 875 CV para afrontar la subida al Pikes Peak, pero a medida que este 208 radicalizado asciende, la disminución en la presión atmosférica favorecerá que el propulsor necesite de un mayor volumen de aire para conseguir mantener el consumo de oxígeno que le permite ofrecer el máximo rendimiento.

Este mal del altura, en la época donde los atmosféricos eran la única forma de concebir los propulsores, ofrecía grandes quebraderos de cabeza a ingenieros y diseñadores. Con el transcurrir del tiempo llegó la sobrealimentación para ofrecer valores de presión forzados artificialmente eliminando en su mayoría los defectos que obligaban ascensos como la ruta de discurre en el ascenso a Sierra Nevada, Granada, donde multitud de fabricantes realizan allí sus pruebas de rendimiento.

La sobrealimentación elimina parte del defecto, pero ¡OJO!, la sobrepresión tiene un límite para conservar la salud de la mecánica

Más tarde la electrónica eliminaría aún más este tipo de defectos incluyendo sensores que no sólo tiene en cuenta el volumen de aire aspirado, sino que añaden variables como temperatura y presión en múltiples partes de la admisión para contar con una alimentación de oxígeno totalmente garantizada en calidad y cantidad. De este modo, Peugeot estima una pérdida de alrededor de 25 CV entre la salida y meta, ¿Serán suficientes los 875 CV para que el Peugeot 208 T16 conquiste el Pikes Peak en 2013?

Fuente: Peugeot
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