La próxima generación del BMW Serie 1 tiene prevista su entrada en el mercado entre finales del año 2010 y principios del 2011, con unos cambios bien significativos a todos los niveles. La gama de la Serie 1 inició su arranque en el año 2004 con la versión compacta de cinco puertas, ampliándose a lo largo del tiempo con la versión de tres puertas, y más adelante con la coupé larga y la versión cabrio basada en la anterior. En este año también han existido una serie de alteraciones en esta gama, con la expansión de los motores y la suma de nuevas funcionalidades.
El siguiente modelo llevará el código F20 y sus recreaciones no han tardado en aparecer, con Autobild a la cabeza con la imagen superior. Claramente, refleja el sentido de la última línea de BMW caracterizada por ejemplo con la defensa frontal, inspirada en la recientemente renovada Serie 7, o con unos faros en la trasera más estirados (según esta recreación, en las siguientes fotos se aprecia otra visión diferente). Sin embargo, lo más característico no serían estos cambios de estilo sino los de la carrocería, que en contra de toda previsión rebajaría su tamaño ligeramente, sobre todo en longitud.
Respecto a los motores, el principio del EfficientDynamics correrá por las ventas del nuevo Serie 1, especialmente por los cambios que se producen en los diferentes propulsores. El segmento gasolina es el más retocado, con la modificación de los 116i y 118i en los que desaparecen los motores de 1.6 y 2.0 litros respectivamente para intercambiarse por versiones de un bloque de 1.3 litros turbopropulsado. Desconocemos las mejoras en consumo, pero quizás estemos hablando de 5 litros de gaso medio para el 116i.
Los modelos 120i, 130i y 135is (135i en coupé y cabrio) no modificarían su cilindrada pero aumentaría su potencia. En lo alto de la cresta, el twinturbo de seis cilindros y 3.0 litros sumaría 20 CV más a su ya imponente fuerza. Por su lado, su versión sin litros del 130i ofrecería prácticamente la misma potencia, con 272 CV.
El salto de potencia en los motores diésel es discreto, exactamente de 7 CV más para cada una de las versiones. Evidentemente mantendrán o mejorarán su consumo de combustible y sus emisiones de CO2.
Esta lista de nuevos motores se expandiría a partir de este punto a las nuevas Serie 3, F30, y Serie 5, F10, con las consecuentes mejoras que ello atañe. De cumplirse estas previsiones, BMW mantiene sus saltos de gigante entre generaciones en cuanto a mecánica y demostrando que es capaz de promocionar desde los potentes más fuertes en la parte alta hasta los más ahorradores en la parte baja.
Vía: bmwblog | autoblog.it
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