Tras la publicación oficial del Peugeot RCZ todavía quedan novedades en la casa francesa de cara al Salón de Frankfurt para el que resta prácticamente menos de un mes. En el evento alemán también estará el monovolumen 5008 y dos novedades en materia híbrida: el 3008 Hybrid4 y el RC-Z Hybrid4, basados obviamente en el monovolumen y el coupé respectivamente.
La denominación Hybrid4 trae una forma revolucionaria, en comparación con los actuales modelos híbridos, de tratar la doble propulsión en el automóvil. El binomio está formado por un motor de combustión diésel y un motor eléctrico más un completo arsenal tecnológico para conseguir el máximo aprovechamiento de la energía. La tecnología HDi se pone al cargo de las ruedas delanteras mientras que el generador eléctrico propulsa a las ruedas traseras, consiguiendo además las ventajas de la tracción integral.
La gestión de ambos motores permite combinar el uso del motor eléctrico para situaciones de baja velocidad, en ciudad por ejemplo, consiguiendo un consumo energético mínimo y una emisión de CO2 cero. Para este tipo de trazado el uso del sistema de arranque y parada del motor de combustión y de la recuperación de energía en las frenadas o deceleraciones es vital. En carretera también se podrá hacer uso únicamente del motor eléctrico aunque de manera limitado. El diésel tomará la partida en caso de que las baterías se encuentren bajo mínimos.
En fuertes aceleraciones el turbodiésel y el eléctrico pueden trabajar conjuntamente para ser más eficaces. En total se puede conseguir una potencia de hasta 200 CV, gracias a la combinación del 2.0 HDi de 163 CV y del motor eléctrico que desarrolla el equivalente a 30 CV de potencia. El par máximo conseguible es de unos brillantes 500 Nm, repartidos entre los 300 Nm del bloque diésel y los 200 Nm que puede ejercer el generador de forma instantánea.
El motor diésel está equipado con una caja de cambios manual pilotada de seis marchas ya utilizada en diversos modelos de Peugeot y Citroën. En general permite optar por una gestión automatizada de las marchas para rebajar el consumo y conseguir saltos entre marchas muy suaves, aunque además permite jugar con las marchas en un modo manual, actuando con la palanca o las levas del volante. Con el Hybrid4 entre los cambios de marchas actúa el motor eléctrico para suavizar los saltos.
Para poder optar entre los diferentes formas de actuar del tren de potencia, las versiones Hybrid4 llevan un selector que permite manejar hasta cuatro modos diferentes de funcionamiento:
El sistema que gestiona estos modos y las transiciones o combinaciones entre los motores es el PTMU (Power Train Management Unit). La energía de la que bebe el generador eléctrico y la red de suministro para el interior, de 12 V, parte de unas baterías de Ni-Mh (Níquel Metal Hidruro) situadas bajo el piso del maletero, cerca del propio motor eléctrico. Estos aspectos son transparentes para el conductor, que únicamente tiene a disposición una pantalla en color panorámica de 7” desde la que controlar el tiempo real el funcionamiento de la transmisión híbrida.
Esta transmisión híbrida montada en el monovolumen crossover 3008 ofrece un consumo medio de sólo 3.8 litros/100 km, equivalente a una emisión de CO2 de 99 gr/km. Las prestaciones son muy correctas para una combinación de 200 CV y en condiciones ideales el 3008 Hybrid4 acelera hasta los 100 km/h en 8.8 segundos. La velocidad máxima lograda es de 208 km/h.
En el caso del RCZ Hybrid4 las cifras son mejores. En consumo tan sólo marca 3.7 litros/100 km en ciclo mixto y sus emisiones de CO2 homologan 95 gr/km. Aprovechando su máximo rendimiento alcanza unas cotas ligeramente superiores a las, incrementando su velocidad máxima hasta los 215 km/h y marcando un tiempo de 8.5 segundos en su aceleración hasta los 100 km/h.
Peugeot 3008 y RCZ Hybrid4
Vía: Peugeot
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