Después de pasar unos años difíciles, la estrategia a medio-largo plazo de Ford pasa por una completa globalización de la mayoría de sus productos para reducir costes, de manera que puedan reducir el precio de sus modelos y así aumentar sus ventas. En un principio pensábamos que este plan sólo era para los coches pero también se hará efectivo a ramas paralelas como la competición.
El principal exponente de esta política es la nueva generación del Ford Focus. Presentada hace poco menos de un año en tres carrocerías distintas, la firma del óvalo anunció que estaría disponible en 122 mercados de todo el mundo. Ahora han anunciado la llegada de una versión de competición que también será visto en multitud de carreras en todo el mundo.
No hay imágenes del modelo, ni se han proporcionado datos técnicos salvo que montará un motor de gasolina Ecoboost, pero sí que dan un detalle interesante: parte de la tecnología usada la veremos en el nuevo Ford Focus ST. No es la primera vez ni la última que un coche con aspiraciones deportivas toma tecnología prestada de la competición, pero siempre viene bien saber que la marca nos ofrecerá un coche con un mínimo comportamiento juguetón.
En principio, Ford no competirá oficialmente bajo su propia marca sino que lo ofrecerá a equipos privados que deseen al Ford Focus como su coche de competición. La primera vez que veremos esta versión de carreras en acción será en el British Touring Car Championship (BTCC) de 2011, aunque tienen la intención de expandirse por competiciones de todo el globo.
Mismamente, aseguran que su productor es perfectamente válido para competiciones de resistencia como las 24 horas de Nürburgring o Touring Car Championship de otros países como China. La ambición de Ford es inmensa, así que en los próximos meses comenzaremos a ver el nuevo Ford Focus de competición en numerosos eventos de todo el mundo.
Vía: eGMCarTech
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