ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

2 MIN

Festival de goma quemada con un Cadillac CTS-V Coupé y un Corvette Z06

Ah, el clásico burnout. Esta maniobra consiste en quemar rueda como si no hubiese mañana, llenando el aire de un intenso humo blanco de penetrante olor. Olor a goma quemada, y a embrague quemado… el olor de la victoria. Para que un burnout salga bien las ruedas traseras del coche deben perder toda la tracción posible, algo que es mucho más fácil con vehículos americanos equipados con potentísimos motores de ocho cilindros.

Por aquí tenemos al Cadillac CTS-V Coupé – motor 6.2 V8 LSA, sobrealimentado por compresor, 556 CV – y al Corvette Z06, dotado de un propulsor 7.0 V8 LS7, un enorme atmosférico de 505 CV de potencia. El Cadillac va asociado a una caja de cambios automática, mientras que el Corvette sólo es posible encargarlo con caja de cambios manual. ¿Cuál será capaz de dejar la estela de goma quemada más larga en una salida a fondo? Edmunds se lo ha preguntado y ha resuelto la incógnita.

El ganador ha sido el Corvette, que además de disponer de una caja manual que facilita este abuso mecánico, ha logrado dejar una estela negra de casi 200 pies, más de 60 metros de longitud. Por su parte, al Cadillac le cuesta hace un burnout y sólo lo logra con un zapatazo con el pie izquierdo al pedal de freno. Esa maniobra libera de carga al eje trasero, que ya consigue mantener el giro libre. No obstante, el coupé se ha quedado en sólo 45 metros de goma quemada.

Una prueba de lo más inútil, pero muy suculenta de ver, con un sonido espectacular por parte de ambos motores y ciertamente cara para los departamentos de prensa de General Motors en Estados Unidos. Es muy fácil que en el suelo de Willow se hayan quedado marcados unos cuantos cientos de dólares, sino miles: un neumático trasero del Corvette cuesta casi 600 dólares.

Fuente: Autoblog
En Diariomotor: Deleite visual: un Viper y un burnout de lo más artístico | Burnout a cámara lenta, espectacular vídeo

Cargando...