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Peugeot 308 CC 2.0 HDi 163 CV, a prueba (II)

Segunda parte de la prueba del Peugeot 308cc hdi 160 caballos. Hoy toca arrancarlo, ponernos tras su volante y comprobar qué tal se desenvuelve dinámicamente la versión descapotable del 308, conocer sus consumos, como se desenvuelve para un viaje o en el día a día entre el tráfico de la ciudad.

Todo ello después de haber analizado en la primera parte de la prueba su diseño exterior, con una imagen afilada dentro de las curvas a las que nos tiene acostumbrados la marca fruto de la trasera alargada de esta versión, su acabado interior, calcado al del compacto salvo por la presencia de unos asientos deportivos que le sientan realmente bien y su maletero, algo limitado para un viaje largo de cuatro adultos. En definitiva y como dije en la primera parte de la prueba, 3 coches en 1: coupé, cabrio y un compacto, ahora es el momento de ponernos en marcha y conocer un poco más a fondo a este 308 descapotable.

Su motor: un 2.0 HDi de 4 cilindros y 163 caballos

Peugeot 308 CC a prueba

Comenzamos antes de lanzarnos a recorrer kilómetros y como es ya habitual, conociendo su motor. Y aquí podemos encontrarnos con algo de polémica, como me he encontrado yo durante esta semana con el 308cc ¿por qué polémica? Por encontrarnos ante un descapotable, al que se le presupone un uso lúdico con un motor diésel. Discrepo con esta polémica que me mencionaron algunos durante los días que pasé con el 308cc. Vale, yo también preferiría descapotar y escuchar un bloque gasolina, pero la filosofía de este coche no es la de ser un vehículo para usarse sólo los fines de semana, sino ser nuestro compañero en el día a día y veo justificada y totalmente correcta su motorización diésel.

Dicho esto, conozcamos su motor. Bajo el capó del 308cc nos encontramos con un bloque de 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, con 1.997 cc y un diámetro x carrera del cilindro de 85×88 milímetros, que desarrolla una potencia de 163 caballos a 3.750 rpm con un par de 340 Nm a 2.000 rpm. El bloque HDI cumple la normativa anticontaminación Euro V.

Prestacionalmente, los 163 caballos del 308cc nos dejan con un tiempo en el 0 a 100 km/h de 8.9 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 209 km/h. Tiene un depósito con una capacidad de 60 litros y los consumos oficiales declarados por Peugeot son de 7.5 l/100 km en ciudad, 4.7 l/100 km en extraurbano y un resultado mixto de 5.7 l/100 km. Cifras que unas líneas más abajo nos encargaremos de comprobar en la práctica.

En ciudad: un gran compromiso con la comodidad del día a día

Peugeot 308 CC a prueba

Giramos la llave, descapotamos, abajo con todas las ventanillas y arrancamos en ciudad. Junto a la agradable sensación de circular descapotados con las temperaturas que ahora tenemos por Madrid, aconsejable crema solar protectora, nos acompaña el murmullo del diésel. Un murmullo bastante notable descapotados, como era de esperar, no es un sonido de lo más agradable.

Primeros metros, primeros atascos y lo que os mencionaba en la primera parte de la prueba, los trayectos diarios adquieren ahora un matiz más agradable. Los primeros metros me revelan un tacto del cambio cómodo, ni duro con pretensiones deportivas, poco o nada impreciso, a juego con el equipo de pedales y la dirección que muestras un tarado totalmente óptimo para el día a día.

Peugeot 308 CC a prueba

El concepto dinámicamente es el de un compacto, el del 308. Tenemos la comodidad de desplazarnos con un compacto hasta que llega el momento de aparcar, cuando sus dimensiones extra si limitan algo más la maniobra. A pesar de ello contamos con sensores de aparcamiento delanteros y traseros que nos ayudan en la maniobra.

La suspensión acusa ciertos rebotes y un tarado algo duro, tampoco excesivo, que sí nos harán notar bien los badenes y baches. A la frenada, nada que reprochar y eso que tiene que parar cerca de 1.600 kg.

Punto extra al hablar de huecos para objetos, típicos trayectos en los que nos toca parar de forma muy seguida y en los que se agradece tener dos huecos en la consola central para dejar el móvil, las llaves de casa o la cartera nada más subir, todo un acierto y tras haberme bajado del 3008 Hybrid4 tras la anterior prueba me sorprendió que un vehículo con un enfoque más lúdico como este tuviese más espacios que una vehículo familiar como el 3008. Es más, en el puente central, al lado del copiloto, tenemos un gancho para el bolso o la bolsa de la compra.

Peugeot 308 CC a prueba

Al que si le puedo señalar alguna pega es al climatizador. Con la capota puesta, desgraciadamente hay veces en las que es inevitable ponerla y más cuando el sol está cayendo con fuerza a las tres de la tarde y con los 36 grados que hemos tenido en Madrid, el climatizador, bizona, no es demasiado rápido enfriando a pesar de que lo llevemos hasta la mínima temperatura y la máxima fuerza.

En cuanto a su consumo en ciudad, tras recorrer más de 30 kilómetros en pleno centro de Madrid, con climatizador (no puesto todo el rato), atasco y bastantes paradas, es decir, poniéndonos en la peor de las situaciones, ha sido de 10.4 l/100 km. Elevado sí, pero tengamos en cuenta la situación del tráfico y el calor que fuerza a poner el aire acondicionado.

En carretera: un buen aislamiento aerodinámico y consumos contenidos

Peugeot 308 CC a prueba

Salimos a autovía, como ya mencioné, tiene un muy buen aislamiento aerodinámico en las plazas delanteras. Para muchos una ventaja, la mayoría diría, para otros pocos un inconveniente, se pierde sensación de descapotable. En las plazas traseras esto no ocurre, la sensación es notable, el aire golpea bien.

A 120 km/h el 308cc se mantiene por encima de las 2.000 rpm. Control de crucero y a devorar kilómetros. Los asientos para viajes largos no son nada incómodos a pesar de su aspecto deportivo, incluso si adolecemos de dolor habitual en la espalda cuando llevamos un rato conduciendo se agradece un poco de calor con la función calefactable. La postura de conducción de nuevo heredada del compacto. A pesar de circular descapotados y con las ventanillas, las 4, bajadas, el equipo de sonido JBL nos permite seguir escuchando con total nitidez la música.

Peugeot 308 CC a prueba

Dejamos la autovía atrás, entramos en un tramo de curvas y el cierto toque de dureza que me transmitían las suspensiones en ciudad se traduce ahora en un tacto bueno al afrontar las curvas. No peca de un balanceo excesivo, pero la dinámica se ve algo adolecida por el peso y su distribución con algo de subviraje que llega forzando y buscando los límites en curva, en una conducción normal es inapreciable.

Al cambio aquí le podríamos pedir un poco más de dureza para transmitir mejores sensaciones, pero se desenvuelve bien. La dirección, no tiene un tacto demasiado artificial, me gusta como se mueve. A 90 km/h, paseando descapotados por una comarcal cualquiera, disfrutando del escaso tráfico, sin prisa, sin llevar una conducción deportiva, sólo disfrutando del aire, del último disco de música que hemos llevado al coche, se mueve en torno a las 1.900 rpm.

Peugeot 308 CC a prueba

De nuevo, tenemos que tener presente que estamos ante un vehículo derivado de un compacto y a pesar de que estéticamente alguno le encuentre matices deportivos, su dinámica es pareja a la de un compacto. Si en ciudad el sonido del bloque diésel ensombrecía muy ligeramente en confort en marcha, en carretera, entre curvas, sorprende, más que el sonido puro a diésel, imagino que ya sabréis a cual me refiero, el sonido del soplido del turbo, descapotados y con las ventanillas bajadas se nota muchísimo.

Su consumo en autovía ha sido de entre 5 y 5.5 l/100 km tanto con la capota puesta como sin ella, en este sentido, la prolongación del marco hasta tan atrás ayuda a que aerodinámicamente no se vea tan perjudicado al descapotar y no se note tanto en los consumos como con otros descapotables. El consumo mixto, al final de la prueba y después de cerca de 1.000 kilómetros con el 308cc fue de 6.1 l/100 km, por lo tanto, a pesar del susto en ciudad, utilizándolo todos los días en los trayectos habituales, unos 100 kilómetros diarios, 70 kilómetros en autovía y carreteras secundarias, 30 kilómetros en ciudad,y alguna salida esporádica no me parece una cifra nada descabellada teniendo en cuenta que tras el volante tenemos un motor de 160 caballos.

Peugeot 308 CC a prueba

160 caballos que se entregan, acompañados por el citado soplido del turbo, con el empuje esperado. No te quedas pegado al asiento si esa es la pregunta, pero por supuesto son suficientes para rodar por encima de las velocidades legales, adelantar con total comodidad o disfrutar de un domingo entre curvas. Sin pretensiones deportivas, con una entrega agradable que no hace más que recalcar la idea que más me ha transmitido este coche durante la semana que hemos pasado juntos: es un coche ideal para utilizar a diario, para ir a trabajar, pero también para salidas de fin de semana y disfrutar descapotados de cada trayecto ¿Para un viaje largo? Totalmente válido. Consumos muy contenidos para su peso, espacio para cuatro adultos, no es incómodo en largas distancias y sólo alguna limitación en cuanto al espacio para las maletas.

Aparcamos el 308cc, es largo y nos toca dar un par de vueltas más hasta que encontramos sitio. Lo bueno, es que no tenemos que preocuparnos de encontrarnos alguna sorpresa a la vuelta en forma de capota rajada. En la próxima parte analizaremos a sus rivales, veremos el precio de la unidad probada, el equipamiento y sacaremos conclusiones de esta prueba, no os la perdáis.

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