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Lexus y Toyota se imponen bajo un diluvio en Okayama, Lucas Ordóñez debuta en el GT500

Toyota vivió ayer un día triunfal en la cita inaugural del Super GT en el circuito de Okayama con victorias tanto en el GT500 con el segundo Lexus del equipo TOM’S como en GT300 con el Toyota Prius híbrido. Bajo un diluvio espectacular, sobre todo en los compases finales, hubo emoción y luchas tanto en las posiciones de cabeza como en la zona trasera mientras Lucas Ordóñez consiguió llevar el coche a meta en su primera carrera en el GT500.

GT500: La lección de Ryo Hirakawa

La carrera comenzó con la pista mojada tras lluvia durante toda la noche. La gran mayoría de competidores partieron con neumáticos de agua, siendo la excepción el Honda Keihin del equipo Real Racing. El equipo se arriesgó con los slicks, lo que resultó un error al final. Por delante, en un principio se vivió el dominio del Lexus KeePer de Andrea Caldarelli y Ryo Hirakawa con el italiano al volante.

Poco a poco el circuito se fue secando y los Honda empezaron a rendir mejor aunque el coche con mejor ritmo era el Nissan campeón con Ronnie Quintarelli y Tsugio Matsuda. El coche número 1 parecía tener el ritmo y la situación en pista adecuada para triunfar pero antes de llegar al ecuador de carrera, un bloqueo del disco de freno de la rueda posterior izquierda le obligó a pasar por boxes y perder varias vueltas.

Parecía que Honda iba a dar la sorpresa con una lucha fratricida entre el Raybrig de Takuya Izawa y Naoki Yamamoto y el Drago Modulo de Oliver Turvey y Takashi Kogure tras situarse ambos en cabeza. La lucha por la victoria estaba entre ellos dos pero en el último cuarto de carrera y con un diluvio que sentenciaría la carrera, Ryo Hirakawa dio toda una lección de pilotaje. Las últimas veinte vueltas del piloto del Lexus número 37 fueron impecables.

Remontada frente a los Honda, adelantamientos sin ningún miramiento y ritmo constante hasta sacar una ventaja de más de 40 segundos en las aproximadamente quince vueltas que lideró. El joven piloto del programa de desarrollo de Toyota destacó una vez más bajo la lluvia, imponiéndose al Honda Raybrig, mientras que el podio lo completó el Lexus Zent que tuvo un final fuerte gracias a los reglajes de agua de Lexus.

Pos. Dorsal Pilotos Equipo Coche Diferencia Vueltas
1 37 Andrea Caldarelli / Ryo Hirakawa Lexus KeePer Team TOM’S KeePer Lexus RC F 82
2 100 Naoki Yamamoto / Takuya Izawa Team Kunimitsu Raybrig Honda NSX GT-Concept 42.663 82
3 38 Yuji Tachikawa / Hiroaki Ishiura Lexus Team Zent Cerumo Zent Cerumo Lexus RC F 44.265 82
4 8 Kosuke Matsuura / Tomoki Nojiri Autobacs Racing Team Aguri ARTA Honda NSX GT-Concept 48.768 82
5 39 Kohei Hirate / Heikki Kovalainen Lexus Team Sard Denso Sard Kobelco Lexus RC F 54.612 82
11 24 Daiki Sasaki / Lucas Ordóñez Kondo Racing D’Station Advan Nissan GT-R 3 Vueltas 79

GT300: Dominio híbrido

Si la carrera del GT500 tuvo lucha en todas partes, la del GT300 tuvo una historia mucho más directa gracias al gran rendimiento de los neumáticos  Bridgestone. Desde el primer momento, estas gomas se comportaron sobre agua mucho mejor que los Yokohama o los Dunlop. Tanto el Honda CR-Z de ARTA -único restante tras la marcha del Team Mugen- como el Toyota Prius GT se escaparon de los rivales sin oposición.

La pareja de híbridos tuvieron algunos momentos de lucha pero pronto el Prius de Koki Saga y Yuichi Nakayama demostró estar intratable y empezó a distanciarse poco a poco de su rival, pilotado por los habituales miembros de ARTA en GT300; Takashi Kobayashi y Shinichi Takagi. Mientras tanto, la lucha estaba en pleno apogeo por la tercera posición.

Finalmente, esta fue a parar a manos de los inspirados miembros del equipo Hitotsuyama, la escuadra oficial de Audi en el Super GT, con Richard Lyons y Tomonobu Fujii y su R8. Sorprendentemente, el cuarto puesto fue para el otro R8 del equipo Audi Team Racing Tech con Shinya Hosokawa y Christian Mamerow. Finalmente, en quinta posición encontramos a Tetsuya Kataoka y Nobuteru Taniguchi, los campeones de 2014 estrenando su nuevo Mercedes SLS.

Una de las sorpresas del fin de semana fue el buen rendimiento de los Toyota 86 con el chasis estándar. El mejor de ellos terminó en una fantástica sexta posición. Se trata del equipo VivaC de Takeshi Tsuchiya y Takamitsu Matsui. Los otros chasis estándar -¡uno de ellos con Yuji Ide al volante!- no tuvieron tanta suerte y la lluvia les dejó fuera de los puntos tras buenas actuaciones. Una noticia buena para el campeonato, que ve así una posible alternativa a los GT3.

Pos. Dorsal Pilotos Equipo Coche Diferencia Vueltas
1 31 Koki Saga / Yuichi Nakayama apr Green Tec Toyota Prius GT 77
2 55 Takashi Kobayashi / Shinichi Takagi Autobacs Racing Team Aguri ARTA Honda CR-Z GT 42.376 77
3 21 Richard Lyons / Tomonobu Fujii Audi Team Hitotsuyama Audi R8 LMS Ultra 1 Vuelta 76
4 86 Shinya Hosokawa / Christian Mamerow Audi Team Racing Tech Racing Tech Audi R8 LMS Ultra 1 Vuelta 76
5 0 Tetsuya Kataoka / Nobuteru Taniguchi GSR & Team Ukyo Good Smile Hatsune Miku Mercedes SLS AMG GT3 1 Vuelta 76

Debut complicado para Lucas Ordóñez en el GT500

En Okayama vivimos también el debut de Lucas Ordóñez en la categoría GT500. El madrileño se convirtió en 2013 en el primer español desde Pedro de la Rosa en competir en el Super GT -conocido como JGTC anteriormente- y en 2015 reafirma este récord al ser el primero desde el catalán en estar en GT500. Ordóñez tiene previsto estar en las tres primeras carreras en el lugar de Michael Krumm -compañero de De la Rosa en 1997- mientras este se centra en el desarrollo del LMP1 de Nissan.

Ordóñez estuvo por lo tanto este fin de semana con un GT-R de la máxima categoría del Super GT con el equipo Kondo Racing. En sesión clasificatoria pudo seguramente demostrar más, puesto que esta se disputó sobre pista seca. Nuestro compatriota fue el encargado de sacar el coche en la Q1 y lo clasificó en una más que correcta duodécima posición, por delante del Lexus con neumáticos Yokohama, ganando la guerra interna a nivel de fabricantes de neumáticos. La carrera fue algo más complicada por culpa de la lluvia y un principio muy poco inspirado de Daiki Sasaki.

Al piloto japonés parecía costarle avanzar bajo la lluvia y para cuando salió Ordóñez a pista a falta de poco más de 30 vueltas, no había mucho que hacer. Suficiente tuvo el español con llevar el GT-R a la línea de meta sin cometer errores, por mucho que el undécimo puesto final sepa a poco. Quedarse a las puertas de los puntos -el último lo recibe el décimo clasificado- siempre tiene un punto amargo aunque la carrera no sea mala. Quedan dos y mucho provecho que sacar.

Sitio oficial | SuperGT.net

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