ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

3 MIN

Fernando Alonso y el MP4-30: de donde no hay no se puede sacar

Un Gran Premio más y muchas novedades aerodinámicas después, el resultado del MP4-30 sigue siendo parecido. A pesar de que en imagen se le ha visto mucho más estable, con la vuelta subjetiva de Alonso sin apenas correcciones en unos momentos en el que el asfalto del Circuito de Spielberg se encontraba muy delicado y falto de grip, lo máximo a lo que ha podido optar Fernando Alonso con el asfalto seco ha sido la 15ª plaza.

Y es que a pesar de que muchos han soñado con ver al asturiano en Q3 después de los primeros minutos de Q1, en los que con la pista secándose muy rápido, tanto los McLaren como los Toro Rosso estaban volando, el rendimiento real del motor Honda sigue lastrando a un equipo que enfrenta duras penalizaciones para la carrera del domingo después hacer numerosos cambios en las unidades de potencia tanto de Button como del propio Alonso.
Las 25 posiciones de penalización en ambos casos son una muesca más en este fatídico inicio de temporada. Mañana obviamente el principal objetivo será el de terminar y además hacerlo sin problemas mecánicos, ya que un nuevo fallo en cualquiera de los componentes acarreará una nueva sanción (si no llega en Silverstone llegará en Hungría viendo la pobre fiabilidad de McLaren-Honda) para el próximo Gran Premio, el que se celebrará en casa del equipo con sede en Woking.

Lo cierto es que las palabras de Alonso han sido de resignación, ya sin la sonrisa que le provocó en el pasado Gran Premio de Canadá esa pequeña lucha con Sebastian Vettel y sabedor que ahora el destino pasa por preparar un coche de 2016 que mejore lo presente y que les permita dar el gran salto para luchar por los podios. El asturiano, además de salir penúltimo también tendrá que realizar un drive through, mientras que en el caso de Button, la sanción es incluso mayor y además de ocupar la última plaza de parrilla también deberá realizar un Stop&Go en las primeras vueltas que le hará ser doblado en cuestión de pocos minutos de carrera.

Está claro que los pilotos se encuentran haciendo el máximo posible, pero las caras de preocupación de Dennis, Prodromou (ya nadie da las gracias al ex de Red Bull por su ‘obra maestra’) o del propio Alonso hacen presagiar una larga travesía en el desierto para el equipo británico. Esperemos que el sol, los espejismos en formas de oasis o las tormentas de arena no hagan que el aire dentro de la formación se haga tan espeso e irrespirable como para que el proyecto se venga abajo antes ni tan siquiera de haber echado a andar.

Cargando...