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Es que en las carreras del WEC no se ve lucha en pista y otras mentiras…

Otras muchas mentiras. La sexta cita del Mundial de Resistencia 2015, con el mágico monte Fuji como espectador de lujo, nos dejó una de las carreras más entretenidas de este año en el WEC. Palabras mayores después de ver el espectacular comienzo de las 24 Horas de Le Mans u otras citas como las de Silverstone o Spa-Francorchamps. El trazado japonés vio sobre su asfalto mojado un intenso duelo entre Porsche y Audi que levanto a propios y extraños del asiento.

No era fácil, sobre todo porque el WEC, en una nueva decisión gloriosa de la FIA, decidía poner la carrera nipona de madrugada en plena colisión con la gran cita del automovilismo australiano, los 1.000 de Bathurst, y una de las pruebas claves de la temporada del Campeonato del Mundo de Motociclismo, el GP de Japón. Aun así, aquellos que decidieron trasnochar fueron premiados con batallas como la llevada a cabo entre el Audi #7 y el Porsche #17 de Timo Bernhard, Brendon Hartley y Mark Webber, ganadores finales de las 6 Horas de Fuji.

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