Una de las maniobras más peligrosas en la conducción es el adelantamiento en vías de doble sentido, ya que durante un breve periodo de tiempo estamos circulando en dirección contraria con el consiguiente riesgo de sufrir una colisión frontal si esta maniobra no se ha efectuado correctamente. A ello se le une una red de autovías y autopistas cada vez mayor, y por tanto, unas nuevas generaciones de conductores que no son tan hábiles como las precedentes en eso de adelantar en carreteras nacionales, y aunque todos creemos efectuar este tipo de adelantamientos correctamente, la DGT ha aprovechado su cuenta oficial de Twitter para recordarnos las claves básicas de cara a los inminentes desplazamientos veraniegos.
Así pues, acorde a la infografía publicada por Tráfico, la forma de llevar a cabo un adelantamiento de estas características es muy simple. En primer lugar es preciso comprobar por el retrovisor que no se acerca otro vehículo con intenciones de adelantar, pues sería en ese caso él quien posee la preferencia, y acto seguido acelerar en nuestro carril a la par de indicar la maniobra con el intermitente hasta alcanzar la velocidad máxima permitida, pero manteniendo una distancia de seguridad suficiente, la cual además nos permite observar con mayor claridad el sentido contrario.
A continuación deberemos invadir el sentido contrario el menor tiempo posible sin disminuir la velocidad para, finalmente, en cuanto el vehículo adelantado aparezca en el retrovisor derecho, poner el intermitente y volver a nuestro carril.
Adelanta siempre con seguridad.
Una vez hecho el #adelantamiento señaliza y vuelve a tu carril lo antes posible, de forma gradual para no obligar a otros a modificar su trayectoria/velocidad.
Deja distancia suficiente para que no tengan que frenar.
Sin embargo, el mejor consejo a la hora de adelantar es aplicar la máxima de «ante la duda, no lo hagas». No obstante, también es preciso estar atento a farios factores de riesgo que pueden presentarse, como por ejemplo una curva a derechas, pues si el vehículo que pretendemos superar es considerablemente voluminoso impedirá la correcta visibilidad del sentido contrario.
Asimismo, si la maniobra da lugar a una situación de peligro, el vehículo adelantado debe disminuir su velocidad y ceñirse al borde derecho, adoptando el vehículo que se acerca en sentido contrario el mismo comportamiento, mientras que el que adelanta deberá terminar la maniobra a la mayor brevedad posible, de ahí la importancia de permanecer el menor tiempo posible invadiendo el carril contrario y el por qué de la gran polémica que creó la DGT al eliminar la posibilidad de rebasar en 20 km/k el límite máximo para adelantar en vías convencionales.