ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

6 MIN

¿El disparate del día? Este chaval de 13 años ya tiene en casa su Porsche 911 R

El Porsche 911 R es un modelo nuevo pero es, al mismo tiempo, ya un clásico (entendido de la mejor forma posible). Está diseñado pensando en el conductor y en conducir, se olvida de batir tiempos en circuito y se centra en ofrecer sensaciones; su motor atmosférico, su caja de cambios de manual y una dieta para perder algunos kilos le convierten, probablemente, en el 991 más deseado entre los verdaderos petrolheads. Es uno de esos modelos que, me atrevo a decir desde ya, pasará a la historia como uno de los Porsche más venerados. Todo esto es lo que ahora tiene en casa, por fin, Steven Aghakhani: un chaval de 13 años cuyo garaje apenas concebimos en sueños el común de los mortales, lleno de coches que no puede conducir… ¿O sí?

Steven, hijo de un multimillonario afincado en Estados Unidos, se dedica a recorrer el mundo pilotando en diversas categorías. Actualmente lo hace a los mandos de un Lamborghini Huracán Super Trofeo LP 620-2, el cual sustituyó a un Gallardo de similares características. Por increíble que parezca, Steven compite con estas máquinas a una edad bastante precoz, una edad en la que muchos de los que sueñan con llegar a la Fórmula 1 aún pilotan máquinas menos potentes y más asequibles que la suya; una edad en la que la mayoría de chavales aún va en bicicleta y sueña con dar el salto a una scooter de 49 centímetros cúbicos. No es el caso de Aghakhani, que tiene la suerte de vivir en el seno de una familia cuya fortuna es sumamente cuantiosa y en la que, al entrar en su garaje, encontramos desde un Bentley Mulsanne hasta un Bugatti Veyron, pasando por un McLaren 650S o un Porsche 918 Spyder. Ahora hay que sumarle otra pieza…

It is finally here, after 7 months of waiting. The 911r, is home

A photo posted by Steven Aghakhani (@steven.aghakhani) on

Tras siete meses de espera, según dice Steven, ha llegado a casa (casi se podría decir que «por Navidad») su 911 R. Utilizo el posesivo refiriéndome a él y no a quien haya podido pagar el coche porque, tal y como los chicos de Porsche han puesto en una inscripción, el coche es para él: «911 R For Steven Aghakhani». Una máquina de 500 CV de potencia provenientes de un motor bóxer de seis cilindros y 4 litros de cilindrada cuya producción está limitada a 991 unidades.

La configuración elegida por Steven se aleja de las más típicas vistas hasta ahora en los 911 R, eligiendo una combinación de colores poco discreta, en amarillo con las bandas que recorren el coche en color verde, y las llantas negras.

I can't get enough of this car

A photo posted by Steven Aghakhani (@steven.aghakhani) on

La opción elegida para el interior es la piel marrón que tan bien combina con los magníficos asientos de fibra carbono, y que quizá no sea la que mejor case con los colores del exterior. En cualquier caso, cuestión de gustos.

El 911 R no es la punta de lanza de Porsche en cuanto a prestaciones pero sí quiere serlo en cuanto a sensaciones. Con un motor de 4 litros de cilindrada y 500 CV (el mismo que utiliza el GT3 RS), el 911 R pesa 50 kilos menos que el ya aligerado 911 GT3 RS para quedarse en sólo 1370 kilos y buscar brindar una dinámica excepcional. ¿Que cómo se consigue aligerar un 911 GT3 RS? En el 911 R el capó trasero y la sección central trasera son de plástico, mientras que la luneta trasera y las lunas de las ventanillas traseras son de policarbonato; el capó delantero y el spoiler del nuevo 911 R son de plástico reforzado con fibra de carbono y el techo es de magnesio. Los asientos traseros se suprimen, igual que el climatizador automático y el sistema de infoentretenimiento (se pueden equipar opcionalmente sin coste adicional), los paneles de las puertas cuentan con una estructura más ligera en la que participan tiradores de tela para abrir las puertas y se suprimen muchos elementos aislantes para reducir el peso y aumentar el sonido en el interior del coche. Además, montar una caja manual en lugar de la PDK automática hace bajar aún más el peso del vehículo.

Para ofrecer unas sensaciones propias de los 911 del pasado, el tapizado cental de los asientos puede simular el de los primeros 911 y para hacer más pura la conducción, el motor del 911 R se puede elegir con un volante de inercia de una sola masa, gracias a lo cual el propulsor responderá con más inmediatez a las órdenes que se hacen con el acelerador. No faltan tampoco el eje trasero direccional y los enormes frenos cerámicos y las llantas de 20 pulgadas monotuerca.

Con 13 años ni siquiera puede conducir el coche, o sí… Ya que los circuitos son el lugar donde pasa buena parte de su vida.
Una vida donde no faltan los superdeportivos, tanto de calle como de carreras, y a la que ahora se suma uno de los Porsche más especiales jamás fabricados

Aunque no sabemos la lista completa de opciones que haya elegido Steven, el alto nivel de personalización habrá aumentado a buen seguro los $184,900 que cuesta el coche en Estados Unidos (217.468 euros en España, aunque ya están todos vendidos).

Y para todos aquellos que se estén preguntando qué hace un chaval de 13 años con tal máquina, si ni siquiera puede conducirla legalmente, Steven se encarga de puntualizar: no puede hacerlo en carretera abierta, pero sí en los circuitos que frecuenta. Probablemente el único sitio donde exprimir todo el potencial de un coche como el 911 R y, quién sabe, quizá el lugar habitual donde veamos a Steven dentro de unos años a los mandos de un Fórmula 1.

En Diariomotor:

Cargando...