Un antes y un después para Mazda. En 2010 se iniciaba oficialmente una nueva etapa para Mazda, una nueva línea de diseño, que denominaron comercialmente como KODO, una nueva generación de motores eficientes, de alguna forma transgresores, y con un trabajo de ingeniería detrás sumamente interesante. El nuevo Mazda3 que ves sobre estas líneas representa el nuevo gran paso adelante de Mazda. Lejos de romper con todo lo anterior, el nuevo Mazda3 da comienzo a una nueva etapa, con una nueva línea de diseño que adoptarán el resto de modelos en los próximos años, que consolida la estética que ya hemos visto en sus coches en el último lustro y, sobre todo, nuevas soluciones tecnológicas, y en la ingeniería de sus motores, transgresoras e innovadoras. ¿Pero cuáles son las claves de este nuevo Mazda3, las razones para marcar un antes y un después para Mazda?
1. La estética del nuevo Mazda3
Si contemplamos detenidamente a este nuevo Mazda3, que ahora sí podemos decir anticipaba fielmente el prototipo Mazda Kai Concept hace un año, podemos entender la evolución que ha seguido el diseño Mazda de KODO. Sigue presente una gran parrilla, en forma de uve, extendiéndose hacia los faros. También esos pasos de rueda abultados y unas líneas muy marcadas que ahora se disimulan mejor con trazos mucho más redondeados.
La zaga demuestra aún más personalidad, si cabe. Grupos ópticos circulares, perfectamente integrados en un portón trasero inclinado. Mazda asegura que han tratado de eliminar muchos trazos firmes, y aristas, para apostar por paneles más redondeados.
Insistimos en que el nuevo Mazda3 no rompe drásticamente con todo lo anterior, sino que evoluciona la estética que ya conocíamos, y marcará la línea a seguir por los nuevos productos que lanzará la marca en los próximos años.
2. Mazda3, compacto y sedán
Mazda sigue apostando por el sedán de tres cuerpos, una carrocería que resulta especialmente interesante y que aún sigue gozando de una gran demanda, especialmente en algunos mercados internacionales. Recordemos que el Mazda3 es un producto global, con un diseño, y un desarrollo común para todo el mundo.
La propia marca reconoce que, a pesar de que el compacto de cinco puertas y el sedán son el mismo producto, en el sedán buscaron enfocarse en un diseño más elegante, y dejar el mayor atrevimiento para el compacto. Y eso se aprecia, sobre todo, en que existen más diferencias entre uno y otro de lo que esperaríamos entre un compacto y su derivado sedán. Diferencias que van más allá de una integración del tercer volumen y que se aprecian, por ejemplo, en el diseño del pilar trasero, y en los cromados que marca la línea de las ventanillas laterales.
Aún no conocemos precios. Pero sirva como referencia que, a igualdad de equipamiento, entre el Mazda3 compacto y el sedán, que se comercializaba bajo el nombre SportSedan, había unos 500€ de diferencia.
3. La belleza, en este caso, también está en el interior
Si de puertas para fuera el Mazda3 nos ha sorprendido, por dentro, la evolución que representa este compacto, respecto a su predecesor, y respecto al resto de productos de la marca, es aún más llamativa e importante. Mazda se ha esforzado, sobre todo, en ofrecer un diseño de salpicadero más horizontal que ahora integra mucho mejor una pantalla flotante, para el equipo de entretenimiento, y la instrumentación digital.
Por desgracia, aún no hemos podido subirnos en él, tocarlo. Dice Mazda que se han esforzado más que nunca en ofrecer una calidad percibida más alta, en jugar con las texturas y los materiales. Pero hasta que no lo veamos en directo, y lo probemos, no podremos constatar si ha habido tal salto de calidad.
4. SKYACTIV-X: un gasolina que funciona como un diésel
La gran apuesta mecánica del nuevo Mazda3, y el gran hito que de nuevo consigue Mazda, se llama SKYACTIV-X.
En los últimos años ya hemos ido conociendo mucho acerca de esta tecnología. El motor SKYACTIV-X es un motor de gasolina que, para maximizar su rendimiento, y optimizar su eficiencia, es capaz de funcionar en ciertas situaciones sin la acción de la bujía, por compresión, como si se tratara de un diésel. Es importante destacar la aclarar que solo trabaja por compresión en ciertas situaciones. Mazda habría dedicado todos sus esfuerzos en el desarrollo de este motor en maximizar las situaciones en las que puede trabajar por compresión, por ejemplo empleando un tipo de bujías que en esos momentos, y según nos cuenta Mazda, no provocan el encendido por chispa, sino que generan la «ola» en la cámara de combustión que provoca el encendido por compresión.
Este motor sigue siendo atmosférico, o al menos esa es la definición más precisa que podemos dar de él. A pesar de que el motor SKYACTIV-X sí que cuenta con un compresor volumétrico. Mazda asegura que es un compresor volumétrico con un diseño específico que está pensado, no para obtener un mayor rendimiento, sino por la necesidad de comprimir el aire que se inyecta en los cilindros lo suficiente para que pueda producirse el encendido por compresión.
Nos queda saber cómo se articulará exactamente la gama de motores, y sus especificaciones.
La oferta de motores de gasolina del Mazda3 incluirá, como no podía ser menos, el ya mencionado SKYACTIV-X, así como dos motores SKYACTIV-G 1.5 y SKYACTIV-G 2.0. No se han especificado potencias, pero sí que estarán disponibles tanto con cambio manual, como con cambio automático. Imaginamos que el 1.5 debería rondar los 132 CV de potencia, el 2.0 situarse alrededor de los 150 CV de potencia, y el SKYACTIV-X acercarse ya más a los 200 CV de potencia. También habrá un motor diésel para el Mazda3, el SKYACTIV-D 1.8, que imaginamos partirá de unos 115 CV de potencia.
Mazda también habla de la incorporación de un sistema denominado M Hybrid, que intuimos es un dispositivo micro-híbrido, que aportaría algunas ventajas sobre estos motores, un pequeño ahorro de combustible, y de ser así también etiqueta ECO.
Más imágenes del nuevo Mazda3:
Mazda3 
