Hasta hace no tanto, Tesla tenía prácticamente el dominio absoluto del mercado de los coches eléctricos. Sin embargo, de unos años a esta parte, prácticamente todos los fabricantes tradicionales de coches han apostado abiertamente para la electrificación. Muchos han fijado fechas tan cercanas como 2025 para que sus gamas estén completamente electrificadas. Una de las empresas más ambiciosas al respecto es el Grupo Volkswagen, que ha desarrollado una plataforma modular para coches eléctricos, sobre la que ya fabrica y vende multitud de coches.
Estamos hablando, por supuesto, de la plataforma MEB del Grupo Volkswagen. Aunque el gigantesco consorcio cuenta también con plataformas como la J1 de Porsche y está desarrollando la ambiciosa PPE para algunos lanzamientos futuros de marcas como Audi, la MEB seguirá siendo el principal caballo de batalla del consorcio alemán. De hecho, la MEB va a ser licenciada a otras marcas: se espera que el año que viene se presente un coche eléctrico de Ford construido sobre este kit modular. Ahora, Volkswagen anuncia diversas mejoras en su plataforma estrella.
Como producto en constante y rápida evolución, las plataformas de coches eléctricos no solo se benefician de los avances en las tecnologías de baterías, si no también de todos los refinamientos en optimización de la carga, extracción del máximo rendimiento de las baterías y optimización de los procesos internos del vehículo. Una de las ventajas de la era en la que vivimos es que muchos de estos cambios pueden llevarse a cambio con ajustes y mejoras en el software del vehículo.
En París, hace unas semanas, Volkswagen presentó durante una reunión a inversores del banco UBS, las futuras mejoras de la plataforma MEB. La primera es una autonomía homologada de hasta 700 km. Actualmente, el Skoda Enyaq Coupé en su versión 80 es el rey de la autonomía en los vehículos construidos sobre la plataforma MEB, con una autonomía WLTP combinada de 541 km, posible gracias a una batería de 77 kWh de capacidad neta. Es posible que esta mejora se consiga con una batería de mayor densidad energética, o mediante una revisión de su química.
Otro de los factores que podría implicar la mejora incremental de las baterías es lograr una potencia de carga superior a los 200 kW. Esto permitiría recargar las baterías más grandes de Volkswagen en aproximadamente 20 minutos. Actualmente, el pico de potencia de carga que la plataforma MEB soporta es de 135 kW, de nuevo, en el Skoda Enyaq. Por último, también pretenden mejorar las prestaciones de los vehículos sobre ellas construidas. En estos momentos, el 0 a 100 km/h de 6,3 segundos del Volkswagen ID.5 GTX es la cúspide prestacional de la MEB.
En las proyecciones de Volkswagen está reducir esa aceleración a 5,5 segundos. Esto sería posible con motores más potentes, con coches más ligeros o con una entrega de potencia optimizada. Como puedes comprobar, Volkswagen no ha comunicado cómo logrará estos cambios, pero se rumorea que podrían ser estrenados en el Volkswagen Aero B, la berlina eléctrica que reemplaza al Volkswagen Passat, y que será lanzada en 2023. Si quiere luchar con garantías contra un Tesla Model S, necesitará buenas armas a su lado.
Fotos del Volkswagen ID.5
