Se acaba de filtrar a Internet el nuevo Shelby Mustang GT500, la joya de la corona de la gama del Ford Mustang. Un coche cuya existencia estaba confirmada por Ford, pero que no tendríamos que haber visto hasta dentro de al menos unas semanas. Un deportivo de altísimas prestaciones que no se pondrá a la venta en Europa, confinándose a territorio estadounidense. Territorio en el que con una potencia superior a los 700 CV y una puesta a punto radical, se convertirá por derecho propio en la peor pesadilla de coches como los Chevrolet Corvette ZR1 o Dodge Challenger SRT Hellcat.
Por lo que podemos ver, el coche tiene el frontal más agresivo jamás visto en un Mustang, con una enorme calandra y un paragolpes trufado de enormes aberturas de refrigeración. En este coche no son ni mucho menos de adorno: se rumorea que en sus entrañas habita un motor 5.2 V8 sobrealimentado por compresor, hasta una potencia superior a los 700 CV – punto confirmado abiertamente por Ford. Un motor así consume miles y miles de litros de aire por minuto, además de necesitar eliminar todo el calor generado por la combustión de forma efectiva. La cobra de Shelby preside de forma clara su parrilla.
En el capó intuimos unas rejillas adicionales de refrigeración, pintadas en color negro. Sus pasos de rueda están claramente ensanchados y en ellos encontramos unas llantas de 20 pulgadas, posiblemente construidas en fibra de carbono. El tren delantero está calzado con neumáticos de al menos 295 mm de sección, y por lo poco que podemos ver, el calibre de su equipo de frenado es hercúleo. Un spoiler fijo corona el portón del maletero, aportando más carga aerodinámica a un tren trasero que promete ser de lo más vivo. Porque el Shelby Mustang GT500 es un muscle car, y los muscle cars no recurren a la tracción total.
Los rumores apuntan a que tendrá una potencia final de entre 780 y 790 CV, transmitida al tren trasero a través de un cambio manual de seis relaciones, o una caja automática de diez relaciones. Durante un tiempo se rumoreó que tendría un cambio de doble embrague, pero ese rumor ha sido descartado recientemente. Si esto es cierto, será un coche casi tan potente como el Dodge Challenger SRT Hellcat Redeye, que supera la barrera de los 800 CV. El hecho de que Ford lo equipe con un cambio manual me hace tener esperanzas en el futuro del automóvil de alto rendimiento.
Pronto conoceremos muchos más detalles de este muscle car, de esta cobra venenosa.
Ford Mustang 
