El Nissan Qashqai es uno de los grandes superventas del segmento crossover. En parte, la moda de este tipo de vehículos se la debemos al Nissan Qashqai, que lanzado en 2007 fue uno de los pioneros del segmento. Ya os hemos contado que el Nissan Qashqai arranca en 17.900 euros, rivalizando con las versiones de acceso de Renault Kadjar, SEAT Ateca o Peugeot 3008. En esta ocasión, vamos al espectro contrario, al Nissan Qashqai más caro y equipado, cuyos precios arrancan en 31.950 euros. Lo caro no siempre es mejor, y nos preguntamos si merece la pena este desembolso, analizando qué nos llevamos a cambio.
¿Cómo es el Nissan Qashqai más caro?
En primer lugar, seamos francos. El Nissan Qashqai que aparece en TV pertenece como mínimo a un acabado Tekna, cuyos precios arrancan en 25.650 euros. Exteriormente, estos Tekna son idénticos a los Tekna+, tope de gama en los Nissan Qashqai y protagonista de este artículo. Con ellos comparten llantas bitono de 19 pulgadas o un agresivo kit de carrocería, con detalles aerodinámicos y diversos cromados. En cuanto a motorización y caja de cambios, el Nissan Qashqai más caro disfruta de un motor turbodiésel, un conocido 1.6 dCi de 130 CV, asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones.
Además, este motor está asociado a un sistema de tracción integral no permanente, el All Mode 4×4-i, que es capaz de mandar hasta un 50% del par al eje trasero en condiciones de baja adherencia. La combinación de motor diésel y tracción total es la más cara en la gama Qashqai, arrancando en casi 26.000 euros para un acabado Acenta. Sobre el motor, no hay mucho que añadir: ha sido el protagonista de nuestra prueba a fondo y destaca tanto por su elasticidad, como por sus excelentes consumos. Sobre el papel, esta versión declara un consumo medio de 4,9 l/100 km según el ciclo NEDC.
El acabado Tekna+ es el más opulento de la gama. De serie cuenta con elementos como el Escudo de Protección Inteligente – al completo, con alerta de salida de carril, asistente de luz de carretera, lectura de señales de tráfico, frenada autónoma con detección de peatones, avisador de vehículo en punto muerto, alerta de tráfico cruzado y detector de fatiga – o tapicería de cuero Nappa, cubriendo asientos ergonómicos con un bonito diseño de respaldo. Se dan por hechos elementos como el climatizador, el control de crucero – que no es adaptativo – o el enorme techo solar panorámico.
Como elementos opcionales, nos quedan detalles como un equipo de sonido Bose (600 euros) o pinturas metalizadas. El precio de oferta de este Nissan Qashqai – que es 4.550 euros más caro que un 4×2 con acabado Tekna, casi tan equipado – es de 31.950 euros. Este precio está condicionado a la entrega de un coche usado y financien su compra con Magic Plan 3D de RCI Banque S.A. – entre las condiciones financieras, una entrada que no puede superar el 40% del precio final y una permanencia mínima de 24 meses. Sin recurrir a esta financiación, el precio es de unos mareantes 36.100 euros.
Entonces, ¿merece la pena ir a un acabado tan alto en el Nissan Qashqai? Si os soy sincero, sólo lo adquiriría con tracción total si fuera a circular de forma habitual por zonas en las que nieva mucho – y con unos buenos neumáticos de invierno un 4×2 funcionaría igual de bien. Para el 95% de los clientes, un Nissan Qashqai 4×2 es suficiente, y un acabado Tekna suple las necesidades de hasta los más sibaritas – por 27.400 euros – dejando el techo panorámico o el equipo de sonido premium como únicos elementos opcionales. Si el presupuesto es ajustado, por 25.000 euros nos llevaremos una versión N-Connecta 4×2 de lo más equilibrada.
Nissan Qashqai 
