Esta semana, por el garaje de Diariomotor, pasa un híbrido enchufable. Un todocamino, para ser más concretos. Un coche que es la viva representación del futuro que nos espera en el mundo del motor durante los próximos años. En esta prueba tenemos varios objetivos. El primero es que conozcáis bien al Volvo XC40 T5 Twin Recharge enchufable. El segundo es que os quede claro si es un buen coche, y si es un buen híbrido enchufable. Por último, queremos que sepáis si merece la pena comprar un híbrido enchufable como este, y cual es su sobreprecio con respecto a otros Volvo XC40.
Un buen todocamino… ¿pero un buen híbrido enchufable?
En Diariomotor ya conocemos al Volvo XC40. Un SUV compacto de corte premium que rivaliza con coches como el BMW X1, el Audi Q3 o el Mercedes GLA. Su interior destaca por la calidad de sus materiales, una ergonomía impecable y una dotación de tecnología alta – aunque no en la cresta de la ola del segmento a día de hoy. Dejando a un lado detalles de habitabilidad, que en el vídeo os explicamos con más detalle, sí que tenemos que destacar el hecho de que el maletero de la versión enchufable tenga el mismo volumen de carga que en las versiones convencionales.
En lo tocante a nivel técnico, en esta versión enchufable, la principal diferencia con respecto a otros XC40, es la equipación de una batería de iones de litio de 10,7 kWh. Una batería en forma de «T» que ocupa el túnel central y el espacio bajo los asientos traseros – robando algo de capacidad al depósito de gasolina. Esta batería le permite recorrer 56 km en modo 100% eléctrico, propulsados por un motor de 80 CV que puede funcionar sin que el motor térmico lo haga. Por su parte, el motor térmico es un 1.5 turbo de tres cilindros y 182 CV de potencia.
Asociado a una caja de cambios de siete relaciones y doble embrague, este gasolina se alía con el motor eléctrico para una potencia total de 262 CV. Sobre el papel, el consumo medio homologado es de solo 2,0 l/100 km. En condiciones realistas, la batería se agota al completo en poco más de 40 km, y no es posible recargarla a más de 3,7 kW de potencia – demorará unas 3 horas su carga completa. Cuando la batería se agota, el consumo del coche oscila entre los 7 y los 9 litros a los 100 km – las baterías son un lastre de 300 kilos en esos momentos.
Es posible conservar la carga de la batería para entrar en una zona urbana, o usar el motor de gasolina para cargarla si no tenemos a mano ningún cargador. En cualquier caso, por interesantes que sean las funciones Hold y Charge, es cargando el coche a diario como realmente se aprovechan al máximo las ventajas de un híbrido enchufable. El sobreprecio de un T4 Twin Recharge de 211 CV con respecto a un T5 Twin Recharge de 262 CV es de 1.100 euros. El precio del coche probado asciende a 51.420 euros. Un precio solo superado por la versión B5 de 250 CV de potencia, con hibridación ligera.
Como conclusiones, tenemos claro que el XC40 es un gran SUV, con un gran tacto de conducción y la capacidad de ser realmente eficiente. Aunque su precio sea prácticamente equivalente al de una versión térmica de potencia y acabado equivalentes (B4 y B5), su compra solo tiene sentido si se va a explotar al máximo la capacidad de su mecánica enchufable.
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