Quién no ha intentado alguna vez el truco del arroz para intentar revivir un teléfono o cualquier otro dispositivo electrónico que se nos haya caído en el agua. Mito para unos, pero muy útil para otros, a alguien se le ha ocurrido resucitar un Audi e-tron GT inundado haciendo uso de casi 2.000 Kg de arroz. Y lo mejor de todo es que, contra todo pronóstico, la idea ha funcionado para este coche eléctrico.
El protagonista de este curioso caso es un Audi e-tron GT que desafortunadamente estaba destinado a acabar en el desguace tras sufrir una inundación. Comprado por un fracción de su precio original en una subasta, hablamos de un coche que en España parte de los 106.000 euros, los protagonistas de este vídeo se propusieron intentar recuperarlo a toda costa, aunque eso incluyese ideas tan rocambolescas como el uso de arroz para absorber la humedad.
De hecho, antes de tomar una decisión sobre qué hacer con el coche, se probó con una reparación convencional en busca de aquellos componentes y conexiones que pudieran estar fallando. Sin embargo los fallos del coche se contaban por decenas y no había forma de que el eléctrico de Audi funcionase correctamente. Dado lo complicado de la situación, se animaron a probar con fórmulas menos ortodoxas, barajando posibilidades como el uso de arena absorbente de gatos, deshumidifacadores o, la opción más barata de todas, arroz.
Tras crear un receptáculo donde se pudo cubrir al Audi e-tron GT con 2.000 Kg de arroz, éste permaneció así durante varios días, confiando en que el arroz eliminase toda la humedad del vehículo para así erradicar los problemas que se habían generado. Y el milagro se produjo. Pasado el tiempo de enterramiento en arroz, el Audi e-tron GT consiguió volver a la vida e incluso demostrar que de nuevo podía moverse. Aunque el cuadro de instrumentos aún mostraba numerosos fallos y es practicamente imposible que este Audi e-tron GT vuelva a funcionar del todo bien, no sabemos si fue el arroz o una combinación de factores, pero el caso es que este coche eléctrico ha resucitado.
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Audi e-tron GT 
