El Tesla Model 3 se perfila como uno de los coches más importantes de todo el Siglo XXI. Y lo digo sin atisbo alguno de duda: podría ser tan revolucionario como lo fue en su momento el Volkswagen Escarabajo o el Toyota Prius. Es un coche eléctrico que la gente quiere comprar, un coche eléctrico de precio medio que acumula más de 300.000 reservas, la mayor parte de ellas, formalizadas apenas días tras su presentación. Los primeros Tesla Model 3 comenzarán a producirse en breve, y se cree que las primeras unidades serán entregadas a clientes a finales del mes de julio. Hablemos ahora de su equipamiento.
Según la propia empresa ha confirmado – Elon Musk y su cuenta de Twitter, básicamente – los primeros Tesla Model 3 apenas tendrán elementos de equipamiento opcional. Sus configuraciones de interior y mecánica serán idénticas, al menos hasta que la producción aumente a un ritmo muy superior. Tesla afirma que en los primeros Tesla Model 3 sólo se podrá escoger el color de la carrocería, así como diseño y tamaño de las llantas de aleación. Aunque es una lista realmente pobre de elementos opcionales, tiene todo el sentido del mundo, al menos durante los primeros meses de producción.
Porque Tesla lleva años luchando contrarreloj para conseguir que el Model 3 sea un lanzamiento exitoso. Organizar una producción en masa a gran escala no es una tarea sencilla, y menos cuando la empresa sólo tiene experiencia en construir un sedán premium de tirada de producción mucho más escasa. No podemos olvidar el hecho de que Tesla aún está construyendo una enorme fábrica en el desierto de Nevada, que a plena producción tendrá cientos de miles de vehículos de capacidad anual. Los primeros Tesla Model 3 serán construidos en una fábrica aún sin terminar, a la que le quedará aún una larga puesta a punto por delante.
Es lógico que Tesla quiera minimizar los errores en esta fase crucial, y es lógico que lo haga simplificando al máximo la personalización de los vehículos. Son meses cruciales para Tesla, meses en los que el control de calidad debe ser férreo, meses en los que no tiene sentido perder tiempo con equipos de sonido, tapicerías bicolor o diferentes tamaños de batería. La supervivencia de la empresa está en juego. No obstante, una vez la maquinaria productiva esté bien «engrasada», se comenzarán a ofrecer extras interesantes. Es el caso de la tracción integral – los Model 3 son de propulsión – que llegará a finales de 2017 o a principios de 2018, según el propio Musk.
También se ofrecerían nuevas baterías, así como diferentes acabados para el habitáculo, que en principio será negro, con una moldura de madera natural atravesando el salpicadero. En apenas días el configurador de Tesla estará online, y los que hayan reservado una unidad podrán escoger color, así como conocer el aspecto definitivo que tendrá este eléctrico. Un eléctrico cuyo precio final rondará los 35.000 dólares en Estados Unidos, posicionado por debajo del Tesla Model S, que será aún superior tanto en prestaciones, como en autonomía y equipamiento. ¿Ganas de Tesla Model 3? Cuéntanos en los comentarios qué opinas de esta noticia.
Fuente: Cleantechnica
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