En el segmento de las motos deportivas para el carnet A2 una de las referencias indiscutibles es la Honda CB500F. Una moto de mucha calidad, fiabilidad intachable, y con 47 CV de potencia, al límite del permiso. Una moto apta tanto para pilotos primerizos como experimentados, polivalente y de excelente relación calidad-precio. Pero la CB500F ya no duerme bien. En sus pesadillas habita con fuerza una moto 1.500 euros más barata, mejor equipada, perfeccionada, equipada con componentes de primeras marcas… y dirigida a su línea de flotación.
Voge 525R: por 5.287 euros, inigualable en relación calidad-precio
Esa moto es la Voge 525R. Voge es la marca premium del grupo chino Loncin. Este gigante industrial fabrica tres millones de motos al año, y cinco millones de motores. Sin ir más lejos, fabrica para BMW las scooter C 400 de forma íntegra, y los motores de dos cilindros en línea de su gama GS. La marca es ya la novena marca de motos más vendida en lo que va de año en nuestro país y en su gama tenemos motos trail como la completísima 525DSX, scooter, o motos deportivas de estilo naked como la 525R que protagoniza este artículo.
Fotos de la Voge 525R
Lo primero que nos llama la atención de la 525R es que emplea componentes de calidad y primeras marcas en su parte ciclo. La horquilla delantera es una Kayaba japonesa de 41 mm de diámetro, y su equipo de frenado es de origen Nissin, también japonés. Al igual que la Honda CB500F, presume de dos discos de freno delanteros de 298 mm y un disco trasero de 240 mm. Cuenta con ABS de doble canal de serie, pero carece de control de tracción – un extra poco habitual en su segmento, y con su nivel de potencia, en verdad poco necesario.
El corazón de la moto es un propulsor de dos cilindros en línea y fabricación propia. Es una evolución del motor de la Voge 500R, cuya cilindrada ha aumentado desde los 471 cc hasta los 494 centímetros cúbicos. Desarrolla 47,6 CV a 8.500 rpm (+0,7 CV) y su par motor crece ligeramente (+4 Nm) hasta los 44,5 Nm a 7.000 rpm. Su consumo de combustible es de 3,7 l/100 km, y su caja de cambios tiene seis relaciones. Con un depósito de combustible de 16,5 litros, su autonomía realista podría rondar los 350 kilómetros.
Unos neumáticos Pirelli Angel ST se encargan de que gocemos de una buena adherencia al asfalto en todo tipo de circunstancias. Las Voge 525R son motos naked de corte deportivo, pero no dejan de ser motos también pensadas para ser cómodas en nuestro día a día, y por ello tienen un equipamiento amplio y ciertas comodidades. Su asiento está a unos cómodos 785 mm de altura del suelo, y aunque el asiento del acompañante no es demasiado grande, sí tenemos un manillar que nos hace llevar una postura de pilotaje natural – no tan agachada como en una «R».
Con un peso de 198 kilos en orden de marcha, tenemos una moto que resulta ágil, pero aplomada. Entre sus elementos de equipamiento de serie contamos con una pantalla LCD para la instrumentación, de siete pulgadas y con mucha información disponible a color. Tenemos manetas regulables, una toma USB junto a la instrumentación y faros LED, tanto delanteros como traseros. Solo echo de menos un sensor de presión de neumáticos – sí disponible en la gama trail de la marca – o un caballete central, si me pongo un poco quisquilloso.
Resulta evidente que la Voge 525R hace un marcaje muy intenso a la Honda CB500F, referencia del segmento. La japonesa es casi 10 kg más ligera y gasta 0,2 l/100 km menos, y la china tiene un diseño algo más agresivo, pero en cuanto a parte ciclo y enfoque, son motos prácticamente idénticas. La diferencia, no obstante, la marca el precio final. Y es ahí donde Voge se marca un órdago: la 525R tiene un precio de lanzamiento de solo 5.287 euros. Es 500 euros más barata que la Voge 500R, y es 1.500 euros más asequible que la Honda CB500F, que cuesta 6.790 euros.
Este precio es imbatible, y nadie da mas por menos en su segmento. Solo las Keeway M502N tienen un precio comparable (5.290 euros), pero en un producto de menor calidad y reputación.
Fotos de la Voge 525R
