Aunque los coches eléctricos de hoy en día tienen bastante autonomía, muchas personas tienen una nueva enfermedad llamada “Range Anxiety”, que les hace descartar los coches eléctricos por completo por miedo a quedarse sin batería.
Sin embargo, los coches eléctricos de hoy en día cuentan con muchos sistemas que nos avisan o que nos ayudan cuando la batería se está acabando que nos dan margen para poder manejar la situación con calma. Uno de estos sistemas es el “modo tortuga” que la mayoría de coches eléctricos integran.
¿Qué es el modo tortuga?
Si en tu coche se ha encendido una luz con forma de tortuga, significa que has entrado en el “modo tortuga”.
Este modo se activa cuando nos queda muy poca batería en el coche. Lo que hace es restringir la entrega de energía, genera aceleraciones lentas y limita la velocidad del coche, por eso mismo se llama modo tortuga. Además, solo permanecen activas las funciones básicas del coche, las que no son necesarias las apaga para poder tener más energía.
El modo tortuga se activa automáticamente cuando nos estamos quedando sin batería, nosotros no lo podemos desactivar manualmente.
¿Para qué sirve el modo tortuga?
El modo tortuga ayuda a gestionar la energía cuando nos queda poca batería, de esta manera tendremos algunos kilómetros más de margen antes de que se nos acabe por completo y nos quedemos parados. Esto ayuda a que podamos buscar un punto de recarga lo más cercano posible o a retirarnos de la carretera y estacionar a un lado para llamar a la grúa y que venga a por nosotros.
También ayuda a proteger la batería y es que una descarga profunda puede degradar la batería, sobre todo si es algo que nos pasa habitualmente. Con este sistema nos aseguramos de que la batería no sufre daños irreparables, algo positivo ya que como todos sabemos, la batería es uno de los elementos más caros del coche eléctrico, por lo que cambiarla supondría un gran desembolso de dinero.
El modo tortuga no dura mucho, por eso debemos intentar salir cuanto antes de la carretera para no quedarnos parados en medio y sufrir un accidente u obstruir el tráfico.
¿Cuándo se activa el modo tortuga?
Como ya hemos dicho, se suele activar cuando nos estamos quedando sin batería. Dependiendo del modelo de coche, se puede activar cuando bajamos de un porcentaje u otro o dependiendo de los kilómetros de autonomía que nos queden. Sin embargo, esta no es la única ocasión en la que se puede activar, pues hay otras situaciones en las que el coche podría ponerse en modo tortuga.
Una de esas situaciones es debido a la temperatura. Cuando el sistema de refrigeración no consigue enfriar la batería, el coche entra en modo tortuga protegiendo la batería ante cualquier posible avería. Esto suele suceder cuando la temperatura en el exterior es demasiado alta o cuando hay alguna fuga en el sistema de refrigeración que le impide refrigerar la batería. También podría deberse a un nivel de exigencia extrema en la conducción, ya que eso sin duda aumentaría la temperatura de la batería.
El problema de quedarse sin batería en un coche eléctrico
Cuando un coche eléctrico ha agotado totalmente la batería, tenemos un problema y es el remolque.
Muchos coches eléctricos de hoy en día no cuentan con un modo retiro que nos permita poner el coche en punto muerto y poder moverlo más fácilmente. Puede que podamos moverlo muy poquito y a una velocidad muy baja, lo que dificulta el hecho de ser remolcado por una grúa.
Por eso, si tenemos la mala suerte de encontrarnos en esta situación, es imprescindible que al pedir una grúa, pidamos una grúa de las que llevan plataforma y que tienen que mover muy poco el coche para cargarlo. Por suerte, en España hay ya muchas así.
El modo tortuga y la Range Anxiety
Como hemos dicho, antes de llegar al modo tortuga, el coche avisará cuando se esté quedando sin batería, de hecho buscará el punto de recarga más cercano para llevarte hasta él, por lo que no debemos sufrir por quedarnos sin batería.
Es más, el modo tortuga nos ayuda también a tomarnos las cosas con calma y a no sufrir Range Anxiety pues podremos llegar a un punto de recarga cercano o a retirarnos de la vía tranquilamente. Y aunque no es plato de buen gusto tener que llamar a una grúa, no pasa nada por hacerlo.
Aun así, los coches eléctricos de hoy en día tienen autonomía de sobra y, si vamos a hacer un viaje largo, solo tenemos que planificarlo bien y tener localizados todos los puntos de recarga para hacer las paradas a su tiempo y tener un viaje sin problemas.
