En el panorama de novedades relacionadas con los vehículos deportivos, los sistemas de propulsión alternativa están protagonizando una revolución cada vez más constatable. Tanto es el caso, que son las firmas japonesas como Infiniti, con su Emerg-E, y Honda, con este nuevo NSX, las que nos han mostrado lo que será el deportivo del futuro. Escogiendo el Salón del Automóvil de Ginebra para presentar sus innovaciones, que en el caso de Honda se traducen en la presentación oficial de su deportivo NSX con la insignia de la «H» firmando una imponente silueta.
La revolución está ahí, y los detalles más importantes de este nuevo Honda NSX los conocimos bajo la filial de la marca para otros mercados, Acura. Pero salvo pequeños detalles en apartados referentes a homologaciones según la latitud, el NSX será un modelo global que arrojará las mismas especificaciones en todos los mercados donde se comercialice. Aunque para se honestos, se da por seguro que el nuevo NSX contará con especificaciones y posibles evoluciones muy típicas para su venta única en el mercado japonés.
Honda reúne en el NSX lo mejor de su tecnología y experiencia
Cada vez que queramos analizar las posibilidades y capacidades de este nuevo NSX, deberemos de tener en cuenta su concepto de diseño técnico, su nuevo sistema Sport Hybrid SH-AWD (Super Handling All Wheel Drive). Un diseño peculiar, poco conocido hasta ahora, pero que según la marca pretende alzarse como el sistema más eficaz. Y repasando su configuración y planteamiento, se trata de la idea de la cual parte esta nueva reinterpretación de la mítica leyenda de los 90.
Sin menospreciar su propulsor V6 cargado de la mejor tecnología y experiencia de la marca en motores gasolina, el papel protagonista de su sistema de propulsión lo encarnarán sus tres motores eléctricos. Y se tratan de tres motores con diferentes cometidos a la hora de actuar en carretera. En un principio, el deportivo japonés se podría definir como un tracción trasera con su motor de combustión colocado en posición trasera central.
Sin embargo, a la salida del propulsor V6 se ha colocado una caja de cambios de doble embrague con un propulsor eléctrico en su interior. Salvo información de última hora, esta configuración respondería a una evolución del sistema de motor asistido que Honda incorpora en su gama de vehículos híbridos (IMA). Una forma de concebir la propulsión híbrida con el motor eléctrico como un asistente del motor convencional para evitar los derroches de consumo en fases de mayor necesidad de prestaciones.
Control total en cada nueva trayectoria
Sus otros dos propulsores eléctricos se ubican en el tren delantero, un motor para cada una de las ruedas con funcionamiento totalmente independiente. Gracias a este diseño, en las situaciones donde la tracción a las cuatro ruedas ofrece sus mayores ventajas, este sistema además añade un control instantáneo sobre la trayectoria, el par transmitido, el ángulo de giro… Una serie de cualidades que harán del deportivo un arma capaz de ir muy rápido sin mostrar los límites que impone la física.
Sobre el papel hablamos de un concepto que revoluciona todo lo conocido hasta ahora en materia de deportivos, más si cabe al equipar un sistema híbrido muy alejado de lo convencional. Honda todavía se muestra celosa en ofrecer más información en referencia a datos reales de potencia, par, tiempos de aceleración o velocidad máxima. Todo apunta a que se pretende bajar el telón con un buen registro en circuito para ver de que es capaz el nuevo NSX.
Efectividad, ese será la palabra que más se deberá valorar en este nuevo Honda, más allá de si será rápido o no, que lo será y mucho. Pero sin albergar ninguna duda, el Honda NSX será un nuevo rival en la frenética carrera de conseguir el mejor tiempo en circuitos tan valorados por el público como Nürburgring.
Fuente: Honda
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