Peugeot y Citroën han mostrado sus cartas en tanto a movilidad alternativa. Tras la primera incursión en el mundo de los eléctricos de la mano de Mitsubishi y la más reciente apuesta por la hibridación de motores diésel, es un buen momento para mirar al futuro y pensar en cómo se está moviendo la competencia. Tanto Peugeot como Citroën apostarán por repetir la fórmula de eléctrico a baterías, pero aumentando notablemente su autonomía y reduciendo sus costes para no verse de nuevo penalizados por una oferta poco atractiva. ¿Les funcionará esta vez?
Pero no sólo hay eléctricos puros en los planes de PSA. El crecimiento de los híbridos enchufables en Europa ha dejado al grupo PSA fuera de juego, algo que pretenden remediar antes de 2019 con el lanzamiento de una mecánica híbrida enchufable asociada a un motor gasolina, una fórmula que está siendo explotada por la práctica totalidad de fabricantes. Lamentablemente, esta idea pone fecha de caducidad a los híbridos diésel.
La lógica nos dice que la tecnología HYbrid4 desarrollada a partir de motores HDI tiene mucho potencial, pero ante el endurecimiento de las normas anticontaminación, pasarse a los motores gasolina se entiende como un movimiento pensando a largo plazo. Realmente es una pena que PSA no siga apostando por la tecnología HYbrid4 en su siguiente paso obvio hacia la adición de un conector externo y baterías de mayor capacidad, pero sólo hace falta echar un ojo al planteamiento de este diseño para descubrir que la plataforma ideada no da para más.
La tecnología HYbrid4 nació como un sistema complementario al motor diésel tradicional, ofreciendo exigencias de espacio y aumento de peso mínimos. Al pensar en híbridos enchufables, Peugeot y Citroën ya lo hacen tomando como punto de partida plataformas modulares (EMP1 y EMP2), plataformas que permiten alojar diferentes trenes de propulsión sin necesidad de grandes cambios de diseño, lo cual deja fuera de juego a los híbridos diésel.
Pero ha habido un tema que el CEO del grupo, Carlos Tavares, ha pasado por alto en estas declaraciones. El futuro más inmediato de PSA en tanto a la reducción de emisiones se puede identificar con la denominación Hybrid Air, una tecnología que se olvida de baterías y motores eléctricos para hacer uso de un grupo hidráulico y bombonas de nitrógeno para recuperar energía. Hablamos de un sistema desarrollado junto a Bosch y con un enorme potencial para reducir emisiones en ciclo urbano, sin embargo, su rentabilidad parece que sigue trayendo de cabeza a una PSA que pretendía explotar esta idea a partir de 2016.
Fuente: AutomotiveNews
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