En previsión de llegar a los clientes que no quieren tracción total sino un coche menos offroad y más ahorrador, Toyota lanza una versión de su RAV4 equipada con tracción al eje delantero y el motor diésel 2.2 D4D de 150 CV.
A lo largo del tiempo este motor turbodiésel common-rail ha demostrado ser uno de los más eficaces del mercado en cuanto a consumo. Asociado a un cambio manual de seis marchas y a la tracción delantera consigue alcanzar una media de 5.7 litros/100 km, una décima menos que si se combinara con la tracción a las cuatro ruedas. Gracias además a su elevado par máximo, que alcanza un pico de 340 Nm, el RAV4 se puede permitir una cierta agilidad con el pedal a fondo.
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Hasta ahora la opción 4×2 estaba destinada únicamente al motor de gasolina, el 2.0 VVT-i Valvematic de 158 CV. Las prestaciones del RAV4 con este motor son ligeramente superiores pero el consumo es más elevado que en el diésel, en torno a los 7.8 litros/100 km de media, a pesar de que para su volumen y ese nivel de potencia no sea un mal registro.
Cualquiera de los RAV4 que transmiten su fuerza a las ruedas delanteras cuentan con un equipamiento de base amplio, en el que se incluyen numerosos más siete airbags, control de estabilidad VSC y de tracción TRC o el diferencial de deslizamiento limitado LSD. También se incluye el ordenador de viaje, el aire acondicionado, los retrovisores eléctricos calefactables o el radio CD-MP3.
El RAV4 diésel con tracción delantera más asequible se asocia con el acabado Active y tiene un coste de 25.000 euros.
Toyota RAV4 2.2 D4D 150 CV Active 4×2 – 25.000 euros
Toyota RAV4 2.2 D4D 150 CV Advance Cross Sport – 27.700 euros
Toyota RAV4 2.2 D4D 150 CV Advance – 27.800 euros
Toyota RAV4 2.2 D4D 150 CV Executive Cross Sport – 29.200 euros
Toyota RAV4 2.2 D4D 150 CV Executive – 29.300 euros
Vía: Toyota
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