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Circuito de Ascari, descubrimos el circuito secreto de los más ricos en Ronda

Cuando nos hablan de la ciudad malagueña de Ronda, se nos viene a la cabeza un bonito pueblo andaluz con edificios ilustres e iglesias monumentales, inmerso en un paraje sureño de esos que te dejan sin aliento, pero desde hace unos años, Ronda, huele a gasolina y a ruedas quemadas. Y es que, en 2003, se inauguró el Circuito de Ascari, un concepto nuevo de circuito que pretende combinar un espacio de competición con descanso y relax.

Bajo una gran capa de hermetismo y altas medidas de seguridad, se construyó un Club privado con el circuito de velocidad más exclusivo y maravilloso del mundo, el resultado del proyecto, que tuvimos la oportunidad de visitar in situ, está situado en un lugar paradisiaco, con unas instalaciones de lujo donde todo se cuida hasta el último detalle.

El magnate que ideó esta locura fue Klass Zwart, un holandés de la cosecha de 1951 enamorado de Andalucía. Se hizo multimillonario por méritos propios, ya que después de estudiar Ingeniería Mecánica, en 1980 creó la empresa Petroline Wireline Services Limited en Escocia y registró unas 250 patentes de aparatos relacionados con la extracción de petróleo, que fueron vendidas a petroleras como BP o Shell.

En 1995, fundó Ascari Cars, una compañía dedicada a la fabricación de automóviles deportivos y de competición. Más tarde, en 1999, Zwart vendió Petroline a la estadounidense Wetherfords por 145 millones de euros y reinvirtió 40 millones de euros en la construcción de su circuito particular en Ronda.

De esta manera, Zwart cumplía sus dos grandes sueños: tener su propia marca de coches y su circuito propio. La compañía debe su nombre al ídolo de Klass: Alberto Ascari, un antiguo piloto italiano de Ferrari de Fórmula 1, que conquistó todas las carreras de un mundial y se alzó en dos ocasiones con el título de campeón del mundo.

El Circuito de Ascari, era el sueño de Klaas Zwart

En un principio, Klass quería emplazar el circuito de Ascari en Escocia, pero viajando en helicóptero por la serranía de Ronda, encontró una finca de 174 hectáreas en un precioso valle, perfecta para acometer su proyecto. Klass, que ya tenía una vivienda en la lujosa urbanización marbellí de La Zagaleta, compró personalmente la finca e invirtió más de 40 millones de euros en la construcción del circuito.

El Circuito de Ascari copia alguna de las curvas de los mejores circuitos del mundo

El circuito es todo un prodigio. Tiene tres configuraciones posibles y 26 curvas: 13 de derechas y 13 de izquierdas. Con su extensión de 5425m., es el circuito más largo de España y tiene más longitud que muchos de los trazados de Fórmula 1. Además está homologado por la FIA con la categoría 2, por lo que no están permitidas las carreras.

Las 26 curvas han sido diseñadas individualmente y exigen una conducción muy técnica porque copian las mejores curvas de algunos de los trazados más increíbles del mundo como Daytona, Silverstone, Spa, Nordscleifle, Brands Hatch, Bathurst… y como homenaje a Alberto Ascari, hay un zig-zag que emula el de Monza donde perdió la vida en 1955. Aseguran que Fernando Alonso o Valentino Rossi al visitar Ascari por compromisos publicitarios, han quedado alucinados con el resultado de tan magnífica combinación.

De circuito privado a club

Finalizadas las obras en 2003, Zwart decidió rentabilizar la inversión explotándolo comercialmente. Para ello fundó el “Ascari Club” que, básicamente, es un club donde sus socios -en lugar de jugar al tenis o al pádel-, disfrutan de un circuito de ensueño.

El club no tiene cupo cerrado y está abierto a “cualquier” persona que desembolse una entrada entre 45.000 y 150.000 euros, y una cuota anual de entre 10.000 y 14.000 euros, que dan derecho a disfrutar de un máximo de 50 días de club repartidos a lo largo del año. Actualmente hay unos 60 socios -sólo 4 de ellos españoles-, todos ellos con mucha pasta y amor a la velocidad. Algunos son nombres célebres, como Jay Kay (vocalista de Jamiroquai), Damon Hill (excampeón de Fórmula 1) o Martín Brundle (ex piloto de Fórmula 1).

Pero la mayoría son gente desconocida que no aparece en las portadas de prensa. Al parecer, hay socios que aprovechan el club al máximo, pero nos comentan que otros, como Jay Kay, llevan varios años sin dejarse ver.

El procedimiento es sencillo: el cliente llama indicando que va a rodar en el circuito y los técnicos revisan su vehículo y lo ponen a punto para que todo (combustible, batería, neumáticos…) esté en perfecto para rodar. Como generalmente los socios acuden al circuito de Ascari tomando un avión hasta Málaga, el club les ofrece la posibilidad de realizarles un transfer en helicóptero, directamente hasta el helipuerto del circuito. En Ascari no faltan este tipo de detalles. Como podrás imaginar, otros socios prefieren amarrar sus yates en Puerto Banús y acudir al club en su deportivo.

La casa-club es un edificio de estilo típico andaluz donde se encuentra un acogedor restaurante-bar. El cortijo está rodeado de increíbles jardines con césped y palmeras, terraza y una pequeña piscina para refrescarse cuando pegue el sol en verano tras un duro día sobre el asfalto… todo ello sirve como punto de reunión y encuentro entre los privilegiados socios.

El circuito de Ascari está acompañado de ocho boxes dobles totalmente equipados, lavadero y taller para reparaciones; tiene incluso un circuito de Karts, una pista deslizante para cursos de conducción segura, una zona de 4×4 y una pista para buggy’s. El Club ofrece a sus socios gratuitamente técnicos, ingenieros y monitores que asesoran en materia de mecánica, telemetría y conducción, haciendo un estudio pormenorizado del cliente y su coche, así como midiendo los tiempos de vueltas lanzadas.

Sin embargo, hay algunos socios que no usan este servicio porque deciden acudir con su propio equipo de ingenieros y mecánicos”, apunta el director. También, el club ofrece una escuela de carreras, donde los socios pueden desarrollar sus habilidades al volante con turismos, deportivos, antiguos Fórmula 1… Todos ellos equipados con aparatos de medición de telemetría para evaluar el rendimiento del conductor.

El circuito de Ascari también cuenta con un hospitality, situado en uno de los boxes del paddock, donde se habían instalado una barra de bar con bebidas y aperitivos para que los socios del club “picasen” entre tandas de vueltas y una televisión plana donde continuamente se reproducía Duel, el DVD que grabó aquí Jeremy Clarkson en 2010.

El circuito incorpora la última tecnología en todos los aspectos. Por ejemplo, para acceder a los boxes o al garaje hay un sistema de reconocimiento de huellas dactilares ya que la seguridad debe ser máxima. Además, este sistema sirve para que los socios abonen las facturas de lo que consuman en el restaurante o de los servicios que contraten. Por cierto, Hanscan, la empresa de identificación de huellas dactilares, es también propiedad de Klass Zwart.

El garaje del Circuito de Ascari es el paraíso de cualquier entusiasta

El garaje es el sueño de cualquier entusiasta. Tiene una capacidad para unos 500 vehículos. Allí se guardan los vehículos del club, muchos de ellos con pegatinas corporativas (Radical SR3, antiguos Fórmula 1, prototipos de Le Mans, BMW 325, Lotus Elise y Exige, varios biplaza). También están los vehículos del señor Zwart (un Rolls-Royce Phantom, un Ascari KZ1 y un KZ1R, un Ferrari Daytona, un BMW M6) y por supuesto había multitud de vehículos de los socios, que pueden guardarlos allí por 4.000 euros al año.

Entre los vehículos de los socios podemos destacar muchos Lotus, un Abarth de competición, un Fiat 500 antiguo, un Ferrari Scuderia Spider 16M blanco, un F430 Coupe rojo, otro F430 Scuderia rojo…

También pudimos acceder a un “espacio privado” donde se alojan los vehículos más interesantes. Allí había varios Ferrari de Fórmula 1 de 1995, cuatro motos (entre las que se encontraba la Ducati que mayor velocidad punta había alcanzado en toda la historia de Moto GP) y un Benetton del 91’.

Como hemos comentado anteriormente, Klaas Zwart también fundó en 1995 la empresa Ascari Cars, que se dedicaba a la fabricación de superdeportivos de lujo. La fábrica se trasladó desde la sede de Oxfordshire (Reino Unido) hasta las instalaciones de Ascari en Ronda en 2009, con el objetivo de probar los prototipos en pista sin necesidad de transportarlos desde Gran Bretaña, y ahorrar en costes de desarrollo. Sin embargo, en 2010, la empresa echó el cierre.

Se fabricaron tres modelos: KZ1, el KZ1R, y el A10, con precios cercanos a los 500.000 euros y realizados íntegramente a mano bajo previo pedido y depósito del correspondiente pagaré. Todos ellos son máquinas con potencias que rondaban los 500 CV y con motor BMW.

También pudimos charlar con José Antonio Sánchez, encargado de eventos, quien nos señala que el Race Resort, además de generar ingresos por las cuotas de los socios, también lo hace gracias a la organización de grandes eventos relacionados con la automoción. Según nos dice, hace algunas semanas Renault realizó aquí la presentación mundial del Megane RS y reservó el circuito de Ascari durante diez días por unos 200.000 euros aproximadamente.

Los días que no hay club, el circuito alquila sus instalaciones para pruebas de prototipos. Gracias a que está libre de publicidad, tribunas y gradas es ideal para elaborar sesiones fotográficas o grabaciones de vídeos para las propias marcas. También se pueden alquilar las instalaciones para incentivos de empresas o caprichos personales. Como caprichos personales nos referimos a lo que hizo hace un par de años Roman Abramovich, el presidente del Chelsea, que contrató dos días el circuito para uso personal y se desplazó con coches de su flota privada y sus empleados para marcar vueltas rápidas.

Klass Zwart tenía en mente construir un hotel para los socios con 20 villas de lujo y spa en la misma finca, una inversión de más de 30 millones de euros y que se lleva retrasando desde el año 2009 por la situación económica. Mientras tanto, el circuito de Ascari ofrece a sus socios un segundo cortijo típico andaluz ubicado en una localización cercana -apenas unos minutos en coche- con una decena de habitaciones y con las mayores comodidades. Denominada como «Ascari Country House«, es un lugar privado, realmente espectacular, ideal para desconectar y relajarse después de una jornada de circuito.

Klass tuvo en la cabeza la idea de generar empleo desde el primer momento, porque no quería un negocio manejado sólo por extranjeros. Puede que fuese una de las razones fundamentales por las que la administración municipal permitiese la construcción del Race Resort – cabe decir que los grupos ecologistas pusieron muchísimas pegas -.

Los empleados son mayoritariamente de Ronda; actualmente trabajan 35 empleados fijos (personal de seguridad, comisarios de pista, camareros y cocineros, mecánicos, un médico y una enfermera…) y algunos ocasionales.

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