La idea tiene miga. El Skoda Spaceback es un compacto de orígenes modestos, nacido a su vez de un sedán compacto económico, el Skoda Rapid. Lo que ves, es el Skoda Atero, que a su vez sería un coupé de dimensiones compactas y esos mismos orígenes modestos, los del Spaceback y el Rapid. La idea no solo tiene sentido, sino que además es sumamente interesante. ¿Te imaginas que Skoda lanzase un Volkswagen Scirocco económico? Esa es la idea que persigue precisamente este prototipo. Pero por desgracia no veremos un Volkswagen Scirocco de Skoda. ¿Entonces a qué se debe el desarrollo de este prototipo?
El Skoda Atero es un ejercicio de diseño que ha sido creado por los estudiantes de la Academia Skoda. Skoda cuenta con sus propios cursos de formación profesional en Mladá Boleslav, donde 26 estudiantes, cuatro mujeres y veintidós hombres, se propusieron a finales de 2015 crear un prototipo muy especial. Tras 1.700 horas de trabajo, nació el Skoda Atero, en un proyecto que involucró a instructores, equipo de desarrollo técnico, departamentos de diseño y producción.
Recordemos que ya en 2014 nos sorprendieron con el Skoda CitiJet, un Skoda Citigo transformado en roadster; y en 2015 con el Skoda Funstar Concept, algo así como un Skoda Fabia pick-up.
El Skoda Atero mide 4,3 metros de longitud. Es por lo tanto 5 centímetros más largo que el Volkswagen Scirocco.
Este prototipo es el tercero creado por la Academia Skoda, y también el más complejo. Entre otras cosas porque ha implicado tareas nada sencillas, como desplazar el pilar B, jugar con la inclinación del pilar C y el techo, y modificaciones mayores en la carrocería y la estructura del Skoda Spaceback en el que se han basado. En este prototipo nos encontramos con algún detalle un poco más excéntrico, como la iluminación LED roja en el exterior o las entradas de aire en el capó.
Pero si lo miramos con detenimiento veremos que la idea de un Skoda Spaceback de tres puertas, con este diseño, es sumamente realista. Y no solo eso, también resulta inquietantemente irresistible, especialmente calzado con esas llantas de 18 pulgadas.
Las probabilidades de que el Skoda Atero acabe llegando a los concesionarios tienden a cero. ¿Pero no creéis que estamos ante una idea genial que Skoda debería explorar?
Fuente: Skoda
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