Cerca de cumplir los 65 años, pero Nobuhiro ‘Monster’ Tajima sigue con la misma ilusión de ser el más rápido. Tras competir durante muchos años dentro de la categoría Unlimited de la Subida a Pikes Peak, el japonés se propuso nuevos retos, el principal de ellos era el de competir en la carrera que le hizo grande al volante de un eléctrico y además tratar de bajar el record aprovechando que la subida hacia las nubes se asfaltaba su recorrido al completo.
La irrupción de Sébastien Loeb y el Peugeot 208 T16 PPIHC le impidió seguir soñando con ello y desde entonces ha tenido que conformarse con competir con Mitsubishi y otros proyectos privados por ser el mejor eléctrico. Por el camino, Nobuhiro, dejaba uno de sus proyectos, el Toyota GT86 V6 biturbo con casi 670 CV de potencia y 1.080 kilogramos de peso que había construido expresamente para competir en Pikes Peak después de sus archiconocidos Suzuki SX4 y Escudo.
Precisamente ahora, Tajima ha recuperado este proyecto perdido que únicamente se ha visto en demostraciones y planea competir con él en un par de semanas (del 18 al 19 de abril) en otra de las grandes subidas del planeta, la Race to the Sky neozelandesa. No es la primera vez que compite en la carrera del Valle de Cardona, en la que ya ha cosechado 8 victorias, pero sí busca volver de forma victorias tras casi una década sin disputarla. Una subida de las de vieja escuela, mixtas (con tierra y asfalto) y en las que la tracción total y la potencia marcan las diferencias.
Frente al Monster, un viejo conocido, Alister McRae que competirá al volante del Subaru Vantage construido por Possum Bourne Motorsport (también ex-piloto del WRC) que ha sido preparado para alcanzar los 750 CV de potencia.
