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Toyota no tiene motor para el Yaris WRC a un año de su homologación

Hora de que se empiece a encender la luz de alarma. Cuando todos pensábamos que Toyota iba a ser el gran rival de Volkswagen a partir de la temporada 2017, debido en gran parte a la experiencia TMG en competición y al presupuesto que suelen manejar los japoneses, todo parece estar torciéndose y algunos como David Richards ya critican abiertamente la estrategia que está siguiendo Tommi Mäkinen al frente de la ‘nave’.

Si hace unos meses ya os advertíamos de los retrasos que estaba sufriendo el proyecto, el cual comenzó dos años antes del cambio de reglamento de 2017 (temporada en la que se había fijado el debut), ahora ya parece una evidencia. La planificación, más orientada a un equipo pequeño de fabricación artesanal, parece haber sido más que errónea y a estar alturas el equipo tan sólo tiene fabricado el primer prototipo, pero sigue sin contar con un motor para moverlo.

La principal posibilidad era la de apoyarse en el conocimiento de TMG para la parte mecánica y que el equipo ‘finlandés’ hiciera el resto ayudado de empresas y proveedores subcontratados. En Colonia parecen haberse hartado e incluso ya se ha empezado a hablar que la plantilla que hasta el momento se encargaba de la sección de rallyes, está siendo redistribuida y en algunos casos despedida a final de año.

Tommi Mäkinen Racing, que recibió todo el apoyo (y presupuesto) por parte del CEO de Toyota, Akio Toyoda, se encuentra con la difícil papeleta de tener que encargarse de todo con unos recursos humanos que no son equiparables con los de estructuras como Volkswagen Motorsport, Hyundai o la propia Citroën Racing. El cuatro veces campeón del WRC habría recurrido a Pipo Moteurs, ex-preparador de motores de M-Sport y actualmente ligado a Hyundai, pero este obviamente ha recibido un no debido al veto de los coreanos.

Se esperaba que en marzo, como muy tarde, el Yaris WRC estuviera rodando ya con su configuración definitiva y una evolución muy cerca a la que se debe homologar a finales de 2016. Ahora, con todos estos retrasos queda por ver si toda la ventaja de la que gozaban hasta ahora con un coche muy probado se ha ido al traste por el cambio de normativa y la mala dirección del ex-piloto finlandés. ¿Zapatero a tus zapatos?

Vía | Rallye-Magazin

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