Tras el desempeño de la escudería suiza en Bahréin, quedó en evidencia una crisis económica y deportiva que al parecer, más temprano de lo esperado, podría sumergir a Sauber en el fondo de la parrilla y propiciar su desaparición. Antes de iniciar la temporada,Mark Smith desertó y dejó huérfano al departamento técnico del equipo. Aunado a ello, el panorama luce complicado para establecer al C35 en la zona de puntos, una vez que tanto Haas F1, Manor, McLaren y Renault han demostrado poseer las herramientas y el dinero para estar por delante.
Algunos medios asoman que la escudería fundada por Peter Sauber en 1993 ha iniciado una peligrosa espiral descendente que pondrá en peligro su continuidad en la categoría. Monisha Kaltenborn, jefe del equipo, no viajó a Bahréin y delegó sus funciones en Beat Zehnder. Tampoco existe un plan para desarrollar el actual monoplaza ya que el presupuesto y la dirección técnica no aseguran piezas nuevas. Contrastante además que una escudería debutante como Haas F1, la cual utiliza el mismo motor Ferrari cliente que Sauber, esté tan arriba mientras Felipe Nasr y Marcus Ericsson deben luchar directamente con el Manor de Pascal Wehrlein.
El porvenir para Sauber no luce nada optimista. Antes de iniciar esta temporada evidenciaban serios problemas con sus finanzas, incluso se hizo pública una deuda que tenían con sus empleados, situación que a todas luces atenta contra el equipo desde todo punto de vista. Con 19 años de historia en la Fórmula 1, los suizos están en medio de otra temporada muy difícil, con el recuerdo fresco del campeonato 2014, cuando fueron incapaces de alcanzar puntos.
Algunos rumores apuntan al colapso económico para las próximas carreras e incluso de una posible negociación con Sergio Marchionne para que el Grupo Fiat se haga con el equipo y lo rebautice como Alfa Romeo.
Vía | speedweek
