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Esta vez es algo más que un "hasta luego" por parte de Citroën al Mundial de Rallyes

Es un adiós que sabe muy amargo. Es cierto que Citroën Racing nos había acostumbrado con el paso de los años a estas idas y venidas, especialmente en años previos a un cambio de reglamentación técnica importante, algo que por ejemplo los hizo tomar la decisión de tomarse un año sabático tanto en las temporadas 2006 (el proyecto quedó en manos de Kronos) y en 2016 (cuando Abu Dhabi hizo correr el equipo en el último año con los DS3 WRC). Por tanto, la experiencia nos hacía presagiar la opción de que la firma de los dos chevrones optara por anunciar de nuevo un parón de un año, mucho menos su salida del Mundial de Rallyes con la llegada del reglamento híbrido.

Todas las declaraciones hasta el momento por parte de Carlos Tavares, Linda Jackson o Pierre Budar se habían realizado en clave de compromiso de cara a la temporada 2020. El contrato de sus pilotos por dos temporadas, su participación en las discusiones acerca del reglamento para la campaña 2022 con la “petición/exigencia” acerca de la necesidad de una normativa técnica que incluyera trenes motrices híbridos… Pocos hubieran anticipado esta decisión final, al igual que el sorprendente anuncio del regreso de Peugeot a la Resistencia o del acuerdo entre PSA y FCA posterior a la compra a GM de Opel. ¿El anuncio de la marcha de Citroën ha venido propiciado por la marcha de Ogier o ha sido una separación de conveniencia? Lo que quedaba claro desde la explosiva reacción de su esposa, es que en casa del hexacampeón se estaba viviendo un ambiente muy incómodo.

Ni tan siquiera el fichaje de Sébastien Ogier le ha cambiado la cara a este equipo, necesitado de resultados después de comprobar las grandes carencias que tenía el Citroën C3 WRC. Seis victorias en 40 pruebas, cuatro de ellas logradas por los dos astros franceses del Mundial de Rallyes, Sébastien Ogier y Sébastien Loeb. El cambio radical mostrado en los test previos al Rally de Catalunya demostraba lo que se vino diciendo durante mucho tiempo, básicamente que el coche no había explotado el nuevo reglamento al mismo nivel que sus rivales. Nada comparado obviamente con el Toyota Yaris WRC, cuyos ingenieros lo tuvieron claro desde el primer momento y han ido actualizando el coche a lo largo de los últimos dos años con evoluciones mínimas que apenas modificaron la apariencia exterior del vehículo.

Esta decisión sin duda provocará el segundo terremoto en el parque de asistencia de esta temporada tras el movimiento de Ott Tänak hacia Hyundai. Perder dos coches, aunque sea a dos años vista en el mejor de los casos, hace que ese baile de piezas que se preveía sea incluso más crudo para aquellos hombres que se encontraban más en entredicho. Sébastien Ogier pasará previsiblemente su último año en el Mundial de Rallyes vistiendo los colores de su cuarto equipo en el campeonato, persiguiendo de nuevo el coronarse con un tercer fabricante distinto después de que su sueño de lograrlo con los de Versalles haya quedado arruinado por segunda vez. Quizás lo más grave ha sido esa incapacidad para retener a sus dos grandes estrellas francesas con apenas 12 meses de diferencia entre sus marchas.

Nuestra decisión de retirarnos del programa WRC a principios de 2019 sigue la decisión de Sébastien Ogier de dejar Citroën Racing. Obviamente no hemos deseado esta situación, pero no podríamos imaginar la temporada 2020 sin Sébastien. Me gustaría agradecer al equipo Citroën Racing por su pasión y compromiso. Una parte del ADN de Citroën está íntimamente relacionada con los rallyes y estamos orgullosos de ser una de las marcas con más títulos en la historia del WRC con 102 victorias y 8 títulos de fabricantes – Linda Jackson

Una espada de Damocles que estaba sobre pilotos veteranos como Jari-Matti Latvala, Andreas Mikkelsen o Kris Meeke, y que a la postre dejará a alguno de ellos fuera de juego de cara a 2020 ya que M-Sport no tiene hueco para todos ellos. Aunque Esapekka Lappi puede parecer el favorito, especialmente por el conocimiento técnico que tiene de Toyota y Citroën, el resto de nombres de la lista han trabajado en algún momento de sus carreras deportivas con los hombres de Malcolm Wilson, e incluso el norirlandés lo hizo integrado como ingeniero en las instalaciones de Cumbria.

¿Un adiós definitivo al Mundial de Rallyes de Citroën?

Como ya hemos visto últimamente, el automovilismo sigue siendo cíclico, en algunas ocasiones reduciendo ese tiempo entre el inicio y el final de sus programas, en otras teniendo que esperar varías décadas hasta aniversarios especiales con el objetivo de que el impacto mediático sea mayor. Es algo que sin ir más lejos se ha visto con Volkswagen en el Pikes Peak y con la propia Peugeot en el Dakar. Precisamente la firma del león anunció su regreso después de una década a la resistencia en un movimiento completamente inesperado que ha sido clave precisamente en esa reestructuración de los planes deportivos de PSA Motorsport.

En el caso de Citroën la situación también parece compleja y con una fecha de posible regreso muy difusa si tenemos en cuenta que Linda Jackson ha defendido en más de una ocasión su deseo de participar en unas series en las que pueda también promocionar la tecnología de propulsión de sus vehículos. Si tenemos en cuenta que el WRC se convertirá en híbrido de cara a 2022, pero que empleará hasta 2024 sistemas estándar, la situación a corto plazo parece compleja, reconocido por el propio Jean-Marc Finot la pasada semana, «imposible» mantener dos programas internacionales como el WEC y el WRC al mismo tiempo, un discurso completamente distinto al de un «proyecto» por fabricante» que defendían hasta no hace mucho.

¿Puede vivir Citroën ajena a la competición? Se presenta igual de complejo que lo que hemos visto con Peugeot, dos marcas que en su ADN tienen escrita la palabra «carreras». Con DS Automobiles habiendo completado su ciclo dentro de la Fórmula E venciendo tanto entre los equipos como con el bicampeonato de Jean-Éric Vergne, no sería de extrañar que el conglomerado de marcas francés aproveche para hacer una renovación de su estrategia tras un año de introspección como ya ocurrió con Renault y Nissan. Solo el tiempo lo dirá, pero queda evidenciado que sin anuncio por el momento de la llegada de otro fabricante, el WRC se queda en una situación más delicada a no ser que Ford decida oficializar el programa de M-Sport y que llegue la confirmación de algún refuerzo de cara a 2022.

Por ahora, el futuro de Citroën Racing recuerda indudablemente al comunicado realizado por Peugeot Sport a finales de 2018 para anunciar el cierre de su programa en el World RX: «Esta decisión permite a Citroën reforzar el enfoque de sus medios de marketing en su estrategia de marca, para abordar las apuestas actuales con respecto a la transición energética con el lanzamiento de una nueva generación de modelos electrificados a partir de 2020«. La de la firma del león fue algo así: «Después de presentar su nueva generación de vehículos híbridos enchufables como parte de su estrategia de electrificación en el Salón del Automóvil de París, Peugeot anuncia el desarrollo de una nueva gama de vehículos deportivos electrificados a partir de 2020. Peugeot concentrará sus recursos en el desarrollo de estos nuevos vehículos y, por lo tanto, decidió retirarse del campeonato WRX al final de la temporada 2018, cuya evolución hacia la electrificación es incierta«. Solo un año más tarde, Peugeot anunciaba su «Road to Le Mans», esperemos que Citroën corra la misma suerte.

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