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Las escuderías Jordan, Benetton, BAR-Honda, Minardi y Jaguar siguen muy presentes en la Fórmula 1

Aunque este año contemos con dos nombres nuevos en la parrilla, Alpine F1 Team y Aston Martin F1 Team, y que el año pasado tomara la Scuderia AlphaTauri el testigo de Toro Rosso, la Fórmula 1 lleva sin estrenar equipo desde el año 2016, temporada en la que Manor compró la plaza a Marussia y en la que el equipo estadounidense HAAS decidió emprender estar aventura. Lejos queda aquella entrada conjunta de Virgin, Team Lotus e Hispania en 2010, cuando el Gran Circo asistió a cómo equipos clásicos dejaban paso a estructuras de nuevo cuño.

Sin embargo, de aquellos mimbres de los equipos clásicos sigue quedando una nutrida representación en la actual parrilla del Mundial de Fórmula 1, algo de lo que Paul Stoddart se siente muy orgulloso después de disfrutar del triunfo conseguido en 2020 por Pierre Gasly en el Circuito de Monza al volante del AlphaTauri. La escudería, que cambiaba de nomenclatura para afrontar precisamente la campaña anterior, se había establecido sobre la base de Minardi, escudería que compró Red Bull en el año 2005 precisamente al empresario de la aviación australiano.

El propio Paul admitía recientemente que se sentía orgullos con la evolución de la escudería y cómo Red Bull había cumplido con el trato al que habían llegado con él de invertir y mantener la fábrica en el lugar en el que estaba. Dos victorias de Gran Premio para una Minardi que fue clave en el Gran Circo como el equipo en el que muchos pilotos de gran talento como Fernando Alonso, Marc Gené o Mark Webber dieron sus primeros pasos desde 1985.

Red Bull fue fantástico. Cumplieron todos los compromisos del trato. Mantuvieron la fábrica como les pedí en Faenza e invirtieron millones en ella. Estoy orgulloso de él y orgulloso de la forma en que fue, porque muchas personas que trabajaron para mí hace 15 años todavía están allí hoy. Cuando Sebastian ganó en Monza en el 20008, estaba llorando, porque sentía que todavía era Minardi. Incluso este año, cuando Gasly ganó de nuevo en Monza, sientes que siempre serás parte de eso – Paul Stoddart a Motorsport Magazine

Stoddart, genio y figura, llegó a poner contra las cuerdas a los equipos, amenazando incluso con desvelar los detalles del Pacto de la Concordia o negociaciones secretas de otros equipos con patrocinadores. Seguramente uno de los propietarios más irreverentes de toda la historia de la Fórmula 1, se marchó del paddock apuntando a un posible beneficio según la prensa irlandesa de 23 millones de libras por la venta de la mítica escudería transalpina.

Red Bull Racing y la compra de Jaguar por un dólar:

Si empezamos a revisar la localización de las sedes de otros equipos nos daremos cuenta de que el ejemplo de Minardi y la actual AlphaTauri tiene continuidad con Red Bull Racing y su factoría en Milton Keynes, con la compra por parte de Dietrich Mateschitz en 2004 (tras vender su participación en Sauber por 22,6 millones de libras esterlinas en 2002) de la escudería Jaguar al grupo Ford por el precio simbólico de un dólar, quedándose con sus instalaciones, los 340 empleados y el compromiso de hacer una inversión de 200 millones de libras.

De esa estructura capaz de conseguir dos podios en cinco años, la firma de las bebidas energéticas convirtió la formación en toda una ganadora, con cuatro títulos de pilotos y otros cuatro de constructores, 180 podios y 64 triunfos en Grandes Premios. Este movimiento sería replicado por otros equipos, con el ejemplo de HAAS, la cual aprovechó la subasta de las antiguas propiedades de la escudería Marussia en Banbury, Inglaterra, mientras que Renault también compró al equipo Benetton y sus famosas instalaciones en Enstone.

Aston Martin y Mercedes-AMG, dos bases históricas:

Sin embargo, no hay que remontarse tan atrás para ver otros exitosos cambios de manos en la Fórmula 1. Ross Brawn se quedó en 2009 con lo que hasta un lustro antes se conocía como BAR-Honda (creadas a su vez sobre la base de Tyrrell) y que posteriormente sería renombrado como Honda Racing F1. La crisis económica estalló y ante la falta de compradores, finalmente Brawn se quedaría con el equipo por el precio simbólico de una libra esterlina. Los secretos de aquel BGP 001 con motor Mercedes desembocaron en el doblete aquel año, antes de ser vendida la formación a Daimler (en total, entre los distintos pagos se estima que le costó 175,7 millones dólares tras vender a su vez su participación en McLaren) para convertirla en Mercedes GP y en lo que actualmente es Mercedes-AMG F1 con su sede en Brackley.

El resto de la historia ya lo conocemos; el equipo alemán ha conseguido los últimos siete Campeonatos de Constructores de forma consecutiva (entre 2014 a 2020) y ya es el tercer equipo con más Campeonatos de Pilotos, con nueve (1954-55, 2014-20), sumando ya 115 victorias en 225 carreras con un ratio inalcanzable para cualquier otro equipo.

El último ejemplo de cómo estas formaciones han ido cambiando de manos, nos lo encontramos con Aston Martin F1 Team, la cual ha heredado la estructura e instalaciones en Silverstone de Force India/Racing Point, las cuales fueron a su vez compradas por Vijay Mallya y Michiel Mol por 88 millones de euros a la fallida escudería Spyker F1/Midland (encabezada por Alex Shnaider) que era en el pasado el equipo Jordan. Ahora el reto será el de transformar el triunfo logrado el año pasado por Checo Pérez en los cuatro que logró el equipo de Eddie Jordan, el último de ellos en aquel accidentado Gran Premio de Brasil de 2003.

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